Cuando lo misioneros dijeron “no” a la “reelección indefinida” del gobernador Carlos Rovira, Kirchner se lo tomó como algo personal: había expresado abiertamente su apoyo al polémico Gobernador. Ahora, y para evitar que se instalen nuevos debates reeleccionistas, el Presidente quiere que el gobernador bonaerense Felipe Solá se baje de la carrera por un nuevo mandato.
Después de conocer los resultados de los comicios en Misiones, Kirchner le pidió expresamente al gobernador de Jujuy Eduardo Fellner que abandone la reforma constitucional que le hubiese permitido seguir en el poder. Fellner accedió y la administración K lo consideró una victoria del Gobierno.
Ahora, es el turno de Solá. Según trascendió, el Presidente espera que en la próximas horas el Gobernador desista de su planteo judicial que lo habilite para un nuevo mandato.
Y aunque hasta el momento no hubo respuesta, algunas versiones indican que Solá podría estar esperando un revés judicial para, entonces sí, bajarse de la carrera.
Kirchner no es el único que se le opone. Desde el principio, varios líderes de la oposición habían expresado su desacuerdo con respecto a un nuevo mandato del gobernador bonaerense.
Entre ellos, el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el líder del PRO, Mauricio Macri, eran los más convencidos.
“ Ahora hay que ir por Solá, para que no se quiera imponer otra reelección que la ley no permite”, dijo recientemente Lavagna. Macri coincidió: “ La Constitución provincial está más allá de cualquier proyecto personalista para perpetuarse en el poder”.
El candidato presidencial y gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, el diputado del ARI, Eduardo Macaluse y el diputado Federico Storani fueron otros de los dirigentes políticos que expresaron abiertamente su desacuerdo frente al planteo de Solá.
