En un duro documento, con fuertes críticas al Gobierno por el deterioro de la situación social, la CGT justificó la llamada a un paro general para el próximo 29 de mayo. Será la quinta huelga que impulsa la central peronista contra Cambiemos, y la sexta medida gremial de fuerte impacto si se suma además el paro que realizó el Frente Sindical de Hugo Moyano el 30 de abril último.
“El deterioro de la situación social se agrava día a día, la pérdida del poder de compra de los salarios, las jubilaciones y las asignaciones no se detienen”, indica el comunicado firmado por los cosecretarios Carlos Acuña y Héctor Daer. Además, denunciaron que en lugar de dar solución a estos temas, pretenden “dar certidumbre y previsión a los mercados” y “continuar con el ajuste de la economía, con el único objetivo de llegar a las elecciones sin sobresaltos”.
Más adelante detallan que han peticionado por un aumento del Salario Mínimo, un incremento de emergencia en asignaciones sociales y jubilaciones, pedido por las tarifas y medidas para compensar la pérdida salarial por inflación. “A la fecha”, sostienen, no han “recibido una respuesta satisfactoria”.
En paralelo a esta comunicación, Daer ha comandado en las últimas horas contactos con movimientos sociales y otros sectores sindicales para garantizar la contundencia de la medida de fuerza que impulsan. Este jueves se reunirá con los representantes del Triunvirato de San Cayetano, mientras que el Frente Sindical se reunirá el próximo martes en Camioneros y se espera que ratifique su adhesión a la medida. En este caso, los contactos son reservados porque los Moyano, Hugo y Pablo, principales referentes del Frente, vienen criticando con dureza a la conducción de la CGT en varios medios.
El paro se definió el martes pasado durante la segunda reunión del año del consejo directivo cegetista. Omar Maturano, de La Fraternidad, fue quien impulsó la propuesta pero el tema ya había sido discutido en la denominada “mesa chica”. Algunos gremios no estaban de acuerdo, pero decidieron habilitar la medida para preservar la unidad de la central y evitar nuevas fugas. Maturano trabaja siempre en tándem con el titular de la UTA, Roberto Fernández, por lo que el impacto de la medida en el transporte debería estar garantizado.
En paralelo, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) confirmó la adhesión a la medida. Fuentes de la Confederación indicaron a este medio que sigue igualmente en pie la llamada a un “cese de actividades” para el feriado del 25 de Mayo. Sin embargo, el Gobierno formó una comisión de las carteras de Transporte, Producción y Hacienda que estudiará una posible reforma. De concretarse, podría suspenderse la medida. Quedaría en firme, aseguran, la adhesión al paro del 29.
CP
