Después de que la Corte Suprema de Justicia resolviera firmar el fallo que impedirá la prescripción de la causa del atentado a la Embajada de Israel en Argentina, el tribunal supremo volvió a pedir la captura de dos miembros del grupo islamista Hezbollah, sospechados de intervenir en el ataque a la sede diplomática.
Consensuado el martes pasado, el acuerdo alcanzado por los jueces de la Corte dio lugar al planteo realizado en mayo pasado por Carlos Susevich, cuya hija, Liliana, murió en el atentado ocurrido el 17 de marzo de 1992, que dejó como saldo 29 muertos.
El padre de la víctima se presentó como querellante con el objetivo de solicitar que se declaren de lesa humanidad e imprescriptibles, lo delitos acontecidos en la voladura de la Embajada de Israel.
A pesar de que la Corte Suprema evitó pronunciarse sobre este punto, entendió que la pesquisa no debe cerrarse porque están pendientes dos pedidos de captura internacional contra Imad Mugniyah y Salman El Reda Reda, sospechosos ya declarados en rebeldía
"La presente causa se halla en pleno trámite y no se ha impetrado en ella la prescripción", afirmó el tribunal, que remarcó, de acuerdo a la agencia Télam, que "hasta el presente (tampoco) es admisible descartar que el hecho constituya un delito de naturaleza imprescriptible".
Derivada a la Corte Suprema de Justicia por tratarse de la representación de un país extranjero, la causa judicial no pudo determinar los autores materiales, aunque se adjudicó el hecho al movimiento fundamentalista islámico Hezbollah.
La sede diplomática estaba ubicada en Arroyo y Suipacha, en el barrio porteño de La Recoleta, y fue totalmente destruida por la voladura de una camioneta Ford F100 convertida en cochebomba, según determinaron las pericias.