A seis meses de presentada la denuncia por abuso sexual en su contra, el ex gobernador tucumano José Alperovich tiene dos investigaciones judiciales en su contra que avanzan con lentitud. Una tramita en la justicia de Tucumán, la otra en la porteña. La competencia final de los expedientes, que se iniciaron tras la denuncia de una sobrina segunda del ex mandatario provincial que trabajaba en su equipo, será definida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Mientras tanto, el ex funcionario intentaría volver en los próximos días a su banca en el Senado, a pesar de las graves acusaciones en su contra.
Ayer, en un caso anterior, fue procesado por abusado sexual, el tucumano José Orellana, ex diputado nacional e intendente de Famaillá. En su caso fue denunciado por una ex empleada de la Cámara de Diputados y ahora Orellana se encamina al juicio oral y público.
En diálogo con PERFIL, fuentes ligadas a su defensa detallaron que esperan expectante la decisión del máximo tribunal sobre el futuro del caso. “Sólo esperamos que la justicia actúe. Nos enfrentamos a una causa con una asimetría de poder enorme. La lucha es por justicia aún dentro de esa asimetría”, detallaron.
En tanto que aspecto de la posible vuelta de Alperovich a la política agregaron: “nos tiene fuera de esquema” y resaltaron que en ese sentido, la joven presentó la denuncia después de las elecciones del año pasado, para evitar cualquier suspicacia. “Confiamos en que resuelva la Corte”, insistieron.
La causa Alperovich sumó un pedido para que no pueda reasumir en el Senado
De momento, y en medio de la feria extraordinaria en la que está el Poder Judicial desde el 20 de marzo pasado, cuando se dicto el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), la única causa que presenta algunos movimientos es la de Tucumán. Allí, según pudo reconstruir PERFIL, se habilitó la feria para el desarrollo de declaraciones testimoniales, que se vienen realizando desde cuatro semanas. Pero se trata de testigos de cargo propuestos por la defensa de Alperovich, sobre relaciones de empleo o familia. “Ninguno es sobre los hechos específicos denunciados”, explicaron a este diario fuentes del caso en referencia a los graves ataques relatados por la denunciante.
En Buenos Aires, el último movimiento de importancia en la causa data de comienzos de año. Fue cuando el juez de Instrucción Osvaldo Rappa ordenó la realización de una inspección ocular en el departamento de la lujosa torre Zen City, de Puerto Madero, propiedad de Alperovich y que fue citado por la joven denunciante como uno de los lugares en los que sufrió ataques sexuales entre 2017 y 2019.
La joven trabajó primero en el equipo de la legisladora tucumana Beatríz Mirkin y luego pasó al de Alperovich, de quien es sobrina segunda. Pudo romper el silencio y denunciar lo que vivió, en noviembre del año pasado. Contó con el acompañamiento de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de la fiscal federal Mariela Labozzetta, especialista en el tema.
Cuando denunció al ex gobernador también se dio a conocer una conmovedora carta sobre lo vivido. Ese mismo día, el fiscal sorteado en la justicia porteña, Santiago Vismara, requirió que se le otorgara una consigna policial a la joven,
Según pudo saber PERFIL, desde entonces la joven está en un “proceso de sanación interna que le está resultando positivo”, según explicaron cerca suyo, quienes agregan que para eso fue clave poder contar lo que vivió y llegar a la denuncia. “La ayudó a sacarse una mochila de encima”, detallan.