POLITICA
Discurso y denuncias

La "dictadura" de Nicolás Maduro se mete en la campaña Mauricio Macri 2019

El PRO trabaja con sus aliados en instalar la situación de Venezuela como eje de la campaña para intentar dejar en "off side" al kirchnerismo. Los vínculos con la oposición venezolana y la estrategia.

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El presidente Mauricio Macri en los Juegos Olímpicos de la Juventud. | NA

En 2014 el entonces subsecretario de Relaciones Internacionales porteño, Fulvio Pompeo – hoy secretario de Asuntos Estratégicos y canciller en las sombras — le planteó a Mauricio Macri que uno de los ejes de la política internacional debía basarse en desarmar la alianza que había trazado Cristina Kirchner con el régimen bolivariano de Nicolás Maduro. Con la campaña presidencial, al año siguiente, Macri plantó en su discurso la idea de que la Argentina “puede ir en el camino de Venezuela” si no opta por Cambiemos. Y Pompeo emprendió un viaje oficial a Washington para saber, de primera mano, qué hará la administración de Donald Trump con respecto a Maduro.

Esta idea directriz en los manuales proselitistas del oficialismo se volverá a repetir en 2019: con la crisis político-económica que sacude Venezuela el macrismo volverá a la carga con los “modelos” en pugna si CFK es la candidata opositora. En esa línea el presidente habló de “dictadura” de Maduro e incrementó sus críticas al régimen. Además, en esta semana se pudo ver a numerosos funcionarios y dirigentes de Cambiemos dando su apoyo explícito por Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea de Venezuela como flamante presidente bolivariano. Entre ellos, el diputado Waldo Wolff y Piter Robledo, de la Juventud PRO, participaron de un acto en contra de Maduro. En Casa Rosada el canciller Jorge Faurie fue la voz de las críticas a las violaciones de los DD.HH. Y la delicada situación política.

Incluso, el jefe político de Guaidó, y líder opositor, Leopoldo López, preso político durante más de tres años, recibió el llamado y apoyo de Macri quien, no solo recibió a su mujer en Casa Rosada, sino que se comunicó con él en varias oportunidades, la última a mitad de 2017.

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Campaña. Venezuela representa una doble posibilidad para Cambiemos. En primer lugar, confrontar con el kirchnerismo de manera frontal desde un tópico en el que puede dejar en "off side" al cristinismo, lejos de la economía real u otro tema que lo incomode. Es más, en la mente de los estrategas de campaña servirá para confrontar desde un lugar de fortaleza. En segundo lugar, le permite jugar en el tablero internacional alineado con Trump y el brasilero Jair Bolsonaro en el nuevo esquema de poder que se está consolidando.

En este marco, la máxima que tiene bajo su manga el jefe de gabinete, Marcos Peña, tiene que ver con que en la discusión electoral es que la directriz por la cual se dará el debate público será entre “un modelo del pasado” y el modelo de Cambiemos. Justamente, el oficialismo intentará instalar que ese “modelo” se ajusta al venezolano. Discurso no le falta: La Cámpora se expresó a favor de Maduro esta semana y el “Cuervo” Andrés Larroque, uno de sus líderes, dijo que en Venezuela había “una democracia”.

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A diferencia de otras temáticas, donde la maquinaria oficialista detalla los ejes discursivos bajo los informes llamados “Qué estamos diciendo”, la cuestión deVenezuela comenzó a colarse naturalmente en la dirigencia oficialista en los medios de comunicación sin una articulación necesaria o medida a priori.

Ya en 2017 el presidente, metido de lleno en la campaña para las elecciones legislativas, había apelado al “modelo venezolano” como estrategia de diferenciación. “Queremos un país en el que se pueda pensar distinto. No queremos un país como en el kirchnerismo, donde todos tenían que pensar igual. Ahora en Venezuela lo ves: el que no piensa como Maduro es un traidor a la patria, lo meten preso o lo matan, que es peor”, había expresado.

No es novedad dentro del macrismo el asiduo vínculo del PRO con la oposición a Hugo Chávez, en su momento, y a Maduro hoy. De hecho, por caso, el diputado Fernando Iglesias trabaja con el abogado y activista por los DD.HH., Marcelo Crovato, quien fue perseguido, encarcelado y luego pudo escapar de su prisión domiciliaria en Venezuela.