Dirigentes políticos uruguayos rechazaron el exabrupto del presidente José Pepe Mujica contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El ex jefe de Estado del país oriental, Julio María Sanguinetti, reclamó un pedido de disculpas: "El tema es cerrar el episodio cuanto antes, si no va a seguir rebotando y no va a ser bueno para nadie".
Sanguinetti, dirigente histórico del Partido Colorado, indicó que "Mujica apostó mucho a la relación con la Argentina luego de la gran distancia entre Kirchner y (Tabaré) Vázquez. Al entrar, con buen criterio dijo 'vamos a cambiar', fue a la Argentina, trató de recomponer la relación y lo hizo bien, pero a partir de allí no se manejó bien y tampoco encontró una respuesta adecuada, generosa".
El ex presidente opinó que "Mujica fue frustrándose porque las cosas no salieron bien, no hubo respuestas positivas y eso le fue generando una sensación de frustración que expresan esos dichos. Ahora, se arregla pidiendo disculpas".
Por su parte, el legislador uruguayo Washington Abdala, también del Partido Colorado, expresó en diálogo con Radio América AM 1190 que "lo de Pepe es un papelón, la macana está hecha, el disparate está dicho".
"Yo se que en la Argentina algunos le tienen bronca a la Presidenta, pero es un tema de la Argentina", añadió. "A mí el estilo de Mujica me encanta, pero hay cosas que no se pueden decir" y agregó "nos metemos en un lío nada menos que con Cristina".
El ex canciller argentino, Dante Caputo, aconsejó al primer mandatario: "Debería pedir alguna disculpa, algún gesto, alguna palabra para tratar de arreglar la cosa". Ayer por la tarde, el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, aseguró que los dichos de Mujica produjeron "profundo malestar" en Argentina.