Giselle Fernández está muy preocupada por los reiterados problemas de salud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por esa razón, la médica de profesión, está al tanto de todo lo que hace el equipo a cargo de la operación de la mandataria.
El problema surgió a raíz del postoperatorio, donde Cristina tiene que recibir la menor cantidad de visitas posibles para evitar contagios. La hermana presidencial no quiere saber nada con dejar de visitarla. Según informó La Nación, algunos profesionales intentan disminuir la presencia de Giselle, por las fraternales discusiones que mantiene con su hermana mayor.
Una fuente que estuvo presente antes de que se realice la operación, contó: "La que más se mete en todo es Giselle, porque es médica y quiere dar órdenes, y termina peleándose con Cristina como si fueran dos hermanas discutiendo por el control remoto".
La jefa de Estado se recupera del drenaje del hematoma subdural paracticado ayer, y se recupera, según el parte médico, favorablemente. Sin embargo, debe seguir normas estrictas de higiene para sus familiares. También deberá tomar estrictos cuidados en lo que dure el reposo, entre 30 y 45 días, según la evolución de su salud.
Las restricciones comenzaron desde el mismo ingreso de la mandataria al edificio. Se limitó el acceso de personal al sexto piso del hospital de la Fundación, ya que Cristina ocupa dos habitaciones, la 601 y la 602.
A la hora de la operación, sólo siete profesionales fueron habilitados a pasar a la sala de operaciones, según informó Clarín: dos cirujanos, una instrumentadora, un anestesista, un técnico anestesista, el encargado de pasar el instrumental y el director de la clínica.
Más unidas. Desde la muerte de Néstor Kirchner, las hermanas Fernández volvieron a estar más unidas que nunca. Giselle habría tenido problemas psicológicos y por eso se había tomado licencia en su empleo, en el hospital Rossi de La Plata.
Según informó la Revista Noticias en enero de 2001, a Giselle se le habrían detectado algunos problemas psiquiátricos que, sumado a una enfermedad hematológica, la llevó hace dos años a pedir licencia profesional (es médica) y acentuó su aislamiento con Cristina.
En la familia, Giselle tiene fama de poseer una personalidad tanto o más fuerte que la de su hermana mayor y, como a Cristina, también se le habrían detectado problemas psiquiátricos ligados a la bipolaridad, una información que publicó el diario PERFIL en 2005.
