El presidente uruguayo José "Pepe" Mujica está haciendo lo imposible para que la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, perdone su improperio cuando la calificó "viea terca" y "peor que el tuerto".
Según señaló el diario El Observador, Mujica llamó a Cristina en varias oportunidades. Al principio, no lo atendió y después lo dejó en línea de espera. Por esa razón, Mujica adelantó que enviará una carta, lo que el canciller Héctor Timerman tomó como un buen gesto al respecto.
El matutino agrega que al hablar con Cristina telefónicamente, Mujica quedó esperando con el teléfono en la mano, pensanfo que lo atendería. Hasta que se cansó y cortó.
A todo esto, las relaciones bilaterales no venían del mejor momento. Mujica había comenzado a ejecutar un plan "en reserva" para recomponer la sintonía, principalmente tras los cruces por el cepo cambiario en la Argentina.
Polémica eterna. El jueves pasado, en una conferencia de prensa en la que no se percató de que estaban los micrófonos encendidos cuando hablaba con un funcionario, Mujica había dicho sobre la presidenta Fernández: "Esta vieja es peor que el tuerto", y añadió que su esposo Kirchner era "más político" y la mandataria es "terca".