Carla Vizzotti se definía como una “técnica” pero el coronavirus la puso en el centro de la escena política. Llegó al Ministerio de Salud en 2007, de la mano de Ginés González García y ahora el Presidente le pidió que lo reemplace en medio del escándalo por “vacunados vip”.
En las últimas semanas, el vínculo entre ambos funcionarios se había resentido, pero la secretaria de Acceso a la Salud aún le demostraba fidelidad y respondía a Ginés, incluso cuando las órdenes de Alberto Fernández iban en otro sentido. Sucedió cuando la funcionaria debió aclarar sus propios dichos sobre la idea de no dar la segunda dosis de la vacuna Sputnik V: el Presidente y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, le pidieron que salga a aclarar de manera inmediata que esto no estaba en evaluación, pero por pedido de Ginés retrasó las declaraciones provocando una nueva polémica en el manejo de la gestión de salud. Ayer, después de hablar con Ginés, aceptó el cargo.
Desde que llegó a la función pública, Vizzotti permaneció al frente de la dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles. En 2016, cuando fue desvinculada de su cargo y durante los años siguientes del gobierno de Mauricio Macri trabajó en la Fundación Huésped y fue presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE). Volvió al ministerio a pedido de Ginés.
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A las pocas semanas de anunciar el inicio de la cuarentena, Vizzotti ya se había ganado la confianza del Presidente. Mientras el ministro hacía declaraciones inexactas y hasta falsas, la seretaria pisaba la Quinta de Olivos cada vez con mayor frecuencia. Incluso, en la Casa Rosada la eligieron para ser la vocera de la pandemia, algo de lo que Ginés se quejaba.
Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini fueron las funcionarias elegidas por Fernández para concretar las negociaciones con Rusia, verificar el proceso de producción de la vacuna Sputnik V y agilizar el proceso de aprobación. “Esta es la responsabilidad más grande de nuestras vidas”, dijo Vizzotti ante PERFIL al regresar a la Argentina en el vuelo que trajo las primeras 300 mil dosis.
“Carla trajo las vacunas, Ginés solo trae problemas”, solían repetir en Balcarce 50. En muchos despachos creían que la salida del ministro debía haber sucedido mucho antes, pero el Presidente insistió en sostenerlo. “Se va a ir con el plan de vacunación terminado”, decían. Nadie imaginaba que el funcionario montaría en el ministerio de Salud un “vacunatorio vip” para dirigentes y amigos del poder.
Ayer, poco antes de las 20, Carla Vizzotti dejó el ministerio de Salud y se trasladó a la Casa Rosada para reunirse con el Presidente. Cuando a Alberto Fernández le preguntaban sobre sus mejores funcionarios, no elegía a ningún ministro. Aseguraba que era Vizzotti, a quien ayer por la noche le ofreció seguir en el cargo. No solo respeta su trabajo en el área, sino que en medio de la pandemia quiere darle continuidad a la gestión.
Para Alberto Fernández no hay dudas: Vizzotti tiene que ser la próxima ministra. No pensó en abrir la discusión a sus aliados del Frente de Todos. A Ginés lo eligió él y no está dispuesto a ceder el lugar a otro sector como puede ser el kirchnerismo. Cada vez que hubo rumores sobre la salida de Ginés, sonaron los funcionarios bonaerense Daniel Gollán y Nicolás Kreplak como posibles reemplazos. Esto significaría un avance de Cristina Kirchner sobre el área a la que Alberto apuesta a mantener.
