La Justicia atraviesa días álgidos en las que las comunicaciones y decisiones on line ganan terreno frente a la presencia física, restringida al extremo de lo posible para evitar contagios, en el marco de la crisis que se vive por la pandemia de Covid-19. Camaristas que debaten y consensuan vía Whataspp, red social en la que se crearon nuevos grupos en las últimas semanas para solucionar demandas y hasta indagatorias vía video conferencia son sólo algunas pinceladas de la nueva realidad. El caos generalizado es atravesado de la manera más práctica posible, pero en los tribunales el temor al colapso está presente.
En el edificio de Comodoro Py, tras el fin del turno de Luis Rodríguez, el juez que estuvo a cargo de la justicia federal de la ciudad de Buenos Aires durante la última quincena y debió encargarse tanto de los casos de violación de cuarentena como del aislamiento social obligatorio, esta semana comenzó el de su par, Julián Ercolini. Su turno con Policía, así como los que vengan de acá en adelante, al menos hasta junio próximo, durará una semana en lugar de quince días, el período habitual. Se trata de la primera vez que sucede eso y es a los fines de que no desborde la Justicia, tal como estuvo a punto de suceder durante la última quincena.
Los teléfonos de turno de la fiscalía y juzgado de turno no dejan de sonar desde que comenzaron las medidas presidenciales que primero impusieron las restricciones a quienes volvían de viaje por zonas de riesgo así como luego del 20 de marzo, cuando se impuso el ailsamiento. Mañana, tarde, noche y durante la madrugada los llamados se repiten, sin casi dejar margen al descanso de los funcionarios. A ese caos se suma que todo lo que se inició e inicia en este período, en el que se resuelve lo urgente, después será materia de investigaciones que se acumularán al trabajo ya existente en la justicia.
A eso debe sumarse que los grupos de trabajo están reducidos fuertemente por la pandemia de coronavirus que desde comienzos de mes azota al país. La justicia primero tuvo el dictado de días inhábiles y luego, el 20 de marzo, de la feria extraordinaria, por decisión de la Corte Suprema de Justicia, en consonancia con lo dictado por el Ejecutivo.
En las últimas horas, además, se sumaron los episodios de los micros de larga distancia que fueron interceptados en autopistas porteñas viniendo de distintas provincias.