Sin tratar de manera directa el caso, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó una "queja por recaudos formales" en la causa UBER, por lo que de esta manera quedó firme el fallo de la instancia anterior en donde se sostenía que la empresa desarrolla una "actividad comercial lícita".
El expediente se había iniciado cuando desde el Sindicato de Peones de Taxis de la Capital Federal interpusieron una demanda contra 33 conductores de UBER, a quienes se los había acusado de los supuestos delitos de “entorpecimiento del transporte, desobediencia, competencia desleal, instigación a cometer delitos y asociación ilícita”.
En agosto de 2016, el juez de instrucción Luis Zelaya sobreseyó a los usuarios de la app y sentenció que Uber "se trata del desarrollo de una actividad comercial lícita, UBER busca desarrollar una actividad comercial lícita bajo un modo de asociación con fines legítimos".
La Corte desestimó "por razones formales la última apelación" que habían interpuesto los abogados del Sindicato y dejó firme el fallo de Zelaya.
“Siempre que la prestación del servicio de transporte de pasajeros sin contar con habilitación oficial no configura una conducta tipificada por la legislación punitiva, no se advierte cuál sería el delito concreto al que se habría instigado ni los delitos indeterminados que tendría por objeto la supuesta asociación ilícita”, había consignado el magistrado de la instancia previa.
