Horacio Rodríguez Larreta está convencido de que, más allá de una cuestión política, la decisión sobre las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires tiene un anclaje jurídico. El fin de semana largo, desde España – donde fue a visitar a sus hijas que estudian en Barcelona – estuvo analizando en detalle la decisión sobre cómo deberían darse los comicios porteños este año y llegó a una conclusión: si aceptaba una lista sábana como en 2019 se podía enfrentar a un conflicto jurídico, en lo institucional, y a una pelea frontal con la UCR y con su aliado, el senador Martín Lousteau.
Pero, a la vez, semejante decisión significó una pelea frontal con Mauricio Macri y con Patricia Bullrich, a la que se sumaron María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo, entre otros líderes del PRO.
Con la idea de apostar por la boleta única electrónica – como se votó en 2015 en elecciones desdobladas de las nacionales – y que los comicios se den el mismo día de las elecciones a presidente el jefe de Gobierno mostró autonomía política ante la presión de Mauricio Macri y su primo Jorge Macri, el ministro de gobierno porteño. Esto reveló PERFIL en su tapa en la edición del domingo ilustrada con una foto de Larreta y Lousteau.
Con el Whatsapp en mano desde Barcelona, y luego en Madrid – donde se reunió con la figura del PP, Isabel Díaz Ayuso – consultó a sus asesores jurídicos y a su mesa chica cuál era la mejor decisión. Allí le dijeron que la ley, tal cual está, plantea una boleta única en la Ciudad (que en 2015 fue electrónica) y que solamente en 2019 se votó todo junto.
A Larreta le dijeron que la ley, tal cual está, plantea una boleta única en la Ciudad (que en 2015 fue electrónica) y que solamente en 2019 se votó todo junto.
En ese entonces, con Macri como presidente, el entonces jefe de Estado le pidió en 2019 a Larreta que unifique, por primera vez desde que la Ciudad es autónoma, las dos elecciones para que su boleta nacional vaya acompañada de la de jefe de Gobierno. Para agosto de ese año la imagen de la Casa Rosada no era la mejor – venía de una crisis económica – y, si bien para octubre Macri logró una remontada hasta los 41 puntos a nivel nacional, no era el escenario ideal para Larreta, quien en octubre llego a los 55 puntos en su reelección en Capital Federal.
Con todo, cuando le llegaron las desgrabaciones con las críticas del ex presidente el domingo 9 por la mañana – la tarde de España – no se sorprendió. el ex jefe de Estado venía de leer en dos diarios nacionales que el jefe comunal había decidido no ir con lista sábana y salió a marcar la cancha. Lo mismo hizo Jorge Macri en distintas entrevistas, una en LN+ donde, sagaz, Javier Milei aprovechó para elogiarlo mientras el precandidato a jefe de Gobierno asentía.
También la decisión generó una oleada de críticas, desde Bullrich (con quien viene enfrentándose duramente desde el año pasado) pasando por Vidal, quien sorprendió con un tuit crítico sin mencionar a Larreta, hasta Ritondo, jefe del bloque del PRO y precandidato a gobernador bonaerense, quien el sábado 8 ya se había expresado en contra. Por su lado, Elisa Carrió y la Coalición Cívica porteña más la UCR de Lousteau apoyaron la decisión.
"Mauricio se pasó, lo obligó a Horacio a jugar y mostrar autonomía", lo define uno de los colaboradores más cercanos al jefe comunal ante PERFIL. El ex jefe de Estado intentó, en todo momento, despejarle el camino a su primo Jorge atando las candidaturas a jefe de Gobierno a las presidenciales.
En su breve discurso Larreta argumentó que había sido “una bandera de Mauricio”, con el fin de no despegar su decisión del expresidente. “Esto evita que los porteños tengamos que ir a votar hasta seis veces en el año. Nos ahorra mucho tiempo y nos evita gastos innecesarios. Y lo vamos a hacer con boleta única electrónica, que es un sistema más ágil, más sencillo, más transparente y es una bandera del PRO que inició Mauricio en la Ciudad en el 2015 y que también promovimos junto a todo Juntos por el Cambio a nivel nacional”, dijo Larreta en un video muy corto filmado en el Jardín Botánico este lunes por la mañana, no bien aterrizó su vuelo desde Madrid.
“Con esto no modificamos las reglas de juego, Horacio se paró en el Código Electoral de la Ciudad vigente”, argumentaron en Uspallata
“Con esto no modificamos las reglas de juego, Horacio se paró en el Código Electoral de la Ciudad vigente”, argumentaron en Uspallata, la sede del gobierno porteño ante PERFIL.
En el video también dejó otra definición, ante la interpretación que con esta decisión iba a apoyar a Lousteau: “Voy a apoyar a un candidato de mi partido, que es el PRO”, explicitó. Dada la coyuntura, el jefe comunal seguirá apoyando las precandidaturas de Fernán Quirós y Soledad Acuña, además de la ya lanzada candidatura de Jorge Macri.
Con todo, en el larretismo revelan otro ángulo de la decisión: Lousteau, pero sobre todo Daniel “el Tano” Angelici, habían sugerido que si el jefe de Gobierno iba con lista unificada como en 2019 podían recurrir a la Justicia. Los asesores jurídicos del jefe de Gobierno le respondieron que era altamente probable que, así, obtuvieran un fallo favorable a tener boleta única papel o electrónica, como establece el Código Electoral porteño.
Larreta tenía hasta el viernes pero apuró la decisión. Basado en el artículo 111 del Código Electoral de la Ciudad, cerca del jefe comunal recordaron que “establece como instrumento de sufragio a la Boleta Única para todos los procesos electorales de precandidatos/as y candidatos/as de agrupaciones políticas a todos los cargos públicos electivos locales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Y agregaron que “disminuye el gasto electoral” por los costos de las boletas de papel.
Lousteau, pero sobre todo Daniel “el Tano” Angelici, habían sugerido que si el jefe de Gobierno iba con lista unificada como en 2019 podían recurrir a la Justicia
Otro problema adicional que evaluó Larreta: si hubiera habido una sola boleta Lousteau podría haber pedido llevar a Larreta como candidato a presidente y el daño político de decirle que “no” detonaría la relación, razonan en Uspallata.
Con estos argumentos, sumado a que con dos boletas el “efecto Milei” no derramaría en la boleta porteña porque estaría en otra lista distinta (la nacional), el jefe de Gobierno comunicó su decisión tras una reunión con su equipo pasadas las 10 de la mañana.
Críticas
Por su lado, Jorge Macri planteó su negativa a acompañar la decisión: “Esto perjudica a la gente, es un sistema muy complejo. Lo explico rápido: tendrías que entrar a un cuarto oscuro con un sobre, elegir una boleta nacional de presidente y diputados, y después con una boleta única de papel, que no se usó nunca en la ciudad de Buenos Aires, sentarte ahí mismo a elegir entre varias opciones de una boleta única. Un voto que tardabas 4 o 5 minutos va a tardar 10".
Y añadió: "La gente se va a enojar con justa razón, corremos el riesgo de que participen menos, eso le quitaría legitimidad, transparencia y que haya mucho error en el recuento”. Y agregó: “Cambiar los sistemas electorales a los pocos meses de votar puede ser complejo porque hay que educar a la gente, hay que educar a las autoridades. Lo que he escuchado hasta ahora, como una versión, es que serán concurrentes, me parece que no es un sistema ni simple ni barato. Es complejo y caro”.
La organización del escrutinio porteño
En 2021 si bien estaba la ley que creaba el Instituto Electoral de la Ciudad en vigencia, no estaba conformado y por ello, con la autorización de la Justicia, las elecciones se hicieron a través de la ex Dirección General Electoral que dependía del ministerio de Seguridad porteño.
El anuncio de Larreta, entonces, deberá firmarlo por resolución del ministerio de Gobierno, que está en contra la decisión. ¿Puede firmarlo el jefe de Gobierno directamente?
Cuando se armó el Instituto Electoral quedó dependiente del ministerio de Gobierno. Es decir, Jorge Macri estará a cargo de la organización de las elecciones con un formato en el cual no está abiertamente de acuerdo.
El anuncio de Larreta, entonces, deberá firmarlo por resolución del ministerio de Gobierno. ¿Puede firmarlo el jefe de Gobierno directamente? Una duda jurídica que flota en Uspallata en estas horas. En rigor: otro conflicto político.
Además del Instituto, el comicio estará a cargo de Roberto Requejo, el primer juez electoral de la Ciudad de la historia.
CP