POLITICA
Comenz la maratn de fotos con deportistas

Las confesiones íntimas de Cristina a Ginóbili

La Presidenta le contó a "Manu" sus secretos. De qué se arrepiente y por qué lo envidia. Los consejos preolímpicos para Beijing 2008.

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Exultante y llena de vitalidad. Así se la vio a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el CENARD, donde despidió a la delegación argentina de deportistas y le entregó la bandera nacional al basquetbolista Emmanuel Ginóbili, quien será el abanderado en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

“Los envidio porque cuando yo era joven como ustedes no hacía deporte y me arrepiento”, lanzó la mandataria que se encargó de remarcar que en su juventud sólo se la pasaba leyendo. “Pero saben una cosa, hace 20 años deje de fumar”, asoció, inexplicablemente, llena de júbilo.

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“Quiero decirles que el deporte ayuda a pensar mejor. Quiero decirles, a ustedes, a vos Manu, a todos los que van a competir, que cuando estén allá piensen mucho en nosotros. Vamos a hacer fuerza por ustedes”, afirmó Cristina, quien recordó a los deportistas que "han llegado donde han llegado porque se han sacrificado. Toda una vida de sacrificio para ser mejores y para representarnos a todos los argentinos”.

Cerró su discurso con una felicidad que se podía ver en su rostro: “Vamos a estar haciendo el aguante. Vamos Argentina, rumbo a Beijing con fe, coraje y fuerza”, arengó.

Escrache y oportunidad. La mandataria no ocultó su sonrisa durante todo el acto, a pesar del escrache que sufrió al llegar al predio de deportes por parte de un grupo de estudiantes de educación física que apoyan el reclamo ruralista. La recibieron con carteles que decían "Argentina, granero del mundo", "Viva el campo", "Arriba el campo" y "Todos con el campo”.

No hay dudas de que el acto de hoy fue el comienzo de una verdadera maratón de fotos con deportistas, con quienes el Gobierno siempre ha mantenido una excelente relación: Ginóbili, Nalbandian y los Pumas son un ejemplo de ello. Si el medallero favorece al país, la política sabrá como aprovecharlo en su favor.