Los tres secretarios K que acompañan y acompañaban (uno de ellos renunció) a la presidenta en todas sus actividades, Fabián Gutiérrez, Isidro Bounine y Daniel Múñoz, investigados por presunto enriquecimiento ilícito, presentaron ante el juez a cargo de la investigación, Claudio Bonadío, una justificación sobre el curioso incremento de su patrimonio.
De acuerdo a la información publicada por Clarín, los tres hombres de confianza de Cristina Fernández, justificaron su riqueza con emprendimientos inmobiliarios en tierra fiscal. En el caso de Gutiérrez, destacó el matutino, entregó un informe el 31 de marzo pasado para responder la intimación del magistrado elaborado por el contador de los Kirchner, Víctor Alejandro Manzanares, que en su momento llevó adelante la declaración jurada del matrimonio.
Gutiérrez trascendió las fronteras de Santa Cruz no sólo por su actividad junto a la Presidenta. También construyó una casa valuada en un millón de pesos en El Calafate de 480 metros cuadrados con pileta climatizada, ventanales enormes, gimnasio y habitación para huéspedes valuada en un millón de pesos. En su último presentación, sin embargo, reconoce bienes y ahorros por 1.419.754 dólares .
Por su lado, Múñoz, que renunció en su momento por el avance de la investigación, logró incrementar su patrimonio 78 veces. Como justificación, el secretario de la jefa de Estado, sugirió que no tenía tiempo para gastar el sueldo y los viáticos que recibía por su trabajo. El caso de Bounine, en tanto, no es muy diferente: su riqueza creció 45 veces pero sólo tenía que explicar ingresos por 120 mil pesos pero, según Clarín, sostuvo que el monto era el que recibía por alquilar una casa prefabricada que construyó sobre un terreno fiscal en Río Gallegos.