Distintas organizaciones civiles y de derechos humanos mostraron su preocupación por el nuevo reglamento del Gobierno que autoriza a las fuerzas de seguridad a disparar a un sospechoso sin dar la voz de alto y sin que medie agresión directa previa. "El reglamento de [la ministra de seguridad Patricia] Bullrich alienta a los policías a violar el Código Penal", indicó en una nota la Comisión Provincial por la Memoria, un organismo público autónomo de la provincia de Buenos Aires.
El Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia advirtió que el reglamento "envía a las fuerzas policiales y de seguridad una señal favorable para la extensión de sus facultades" que, además, es falsa porque el ejercicio del deber tiene que ser determinado por la justicia y no por un protocolo de actuación. Según este organismo, la resolución del Ejecutivo "manda a los funcionarios a hacer uso del arma en lugar de regular su empleo gradual, y pone como requisito para el uso el peligro inminente, pero propicia su interpretación extremadamente flexible".
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), por su parte, había advertido que el Gobierno iba a aprovechar la cumbre del Grupo de 20 países industrializados y emergentes (G20), realizada el pasado viernes y sábado en Buenos Aires, para emitir el nuevo reglamento. "La medida quiebra el paradigma del uso excepcional de la fuerza letal que prescriben los estándares internacionales y la Ley de Seguridad Interior", indicó la institución.
Qué dice la resolución que habilita a la policía a usar armas de fuego sin dar la voz de alto
Después de haber eliminado el programa de Uso de la Fuerza y de debilitar los controles internos, el Gobierno pretende ahora "evitar también el control judicial", agrega el CELS, que advierte que de esta forma "se privilegia la propiedad por sobre la vida como bien jurídico protegido y se genera un gran peligro para todos los involucrados en este tipo de situaciones".
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cuestionó hoy con dureza a la ministra Bullrich, al señalar que el nuevo reglamento de uso de armas de fuego que implementó busca "legalizar la muerte". "Se va a transformar en una lucha calle a calle, puerta a puerta", consideró la dirigente de la organización de Derechos
Humanos, al cuestionar la nueva reglamentación en declaraciones a la radio La990. Carlotto cuestionó que se tomen "decisiones inconsultas sin pasar por el Congreso" y advirtió: "son resabios de una acción dictatorial, si bien este es un gobierno constitucional". La dirigente pidió "bajar la pobreza, combatir la droga y darle dignidad a cada argentino para que pueda comer todos los días, educarse y ser un ser humano digno".
También la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, rechazó los cambios en el empleo de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad y aseguró que "viola los derechos humanos fundamentales" y que a la ministra Patricia Bullrich "se le va la mano", al tiempo que advirtió que su espacio no va a ir "al fascismo". "La reglamentación para fuerzas de seguridad dictada por la ministro Bullrich viola los Derechos humanos fundamentales", sostuvo la ideóloga de Cambiemos.
La Resolución 956/2018, que entró en vigor este martes, establece, entre otras medidas, que los efectivos de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) podrán hacer uso de las armas de fuego cuando resulten ineficaces otros medios no violentos en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o de lesiones graves. El reglamento "promueve la construcción de enemigos internos y la exacerbación de la intervención de las fuerzas de seguridad tiene un nuevo capítulo en esta resolución".
De acuerdo a la Comisión, la medida se enmarca en una doctrina "en el que los márgenes de la intervención de las Fuerzas Armadas y de seguridad se corren sin límites" y permitirá el uso para impedir la comisión de un delito particularmente grave, que presente peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas, para proceder a la detención o impedir la fuga de quien represente ese peligro inminente. Entre otras, se permite a los agentes usar "las armas de fuego cuando resulten ineficaces otros medios no violentos (…) para impedir la fuga de quien represente ese peligro inminente, y hasta lograr su detención".
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También se considera aceptable disparar por la presunción de que el sospechoso esté armado, "aunque luego de los hechos se comprobase que se trataba de un símil de un arma letal". La Comisión indicó que "la falta de formación de las fuerzas con cursos de escasos meses, la falta de práctica en el uso de armas y la ausencia de perspectiva de derechos humanos en dichos recorridos formativos agravan la situación".
Este mismo martes, Bullrich afirmó que en el país se llegó a tener una "Policía de brazos caídos" y señaló que su gestión está "cambiando esa filosofía", al defender el nuevo reglamento sobre el uso de armamento en las fuerzas federales. "Lo que tiene que tener la fuerza de seguridad es la capacidad de accionar para defender a la sociedad, si el
reglamento solo le permite defenderse a si mismo y no defender a terceros, entonces no es policía", dijo Bullrich entrevistada en el canal LN+.
La ministra el país viene de "una vieja historia, la dictadura, que le fue sacando la capacidad de acción a la Policía hasta que llegamos a una Policía de brazos caídos". "Desde que llegamos estamos cambiando esa filosofía. Lo estamos haciendo. Queremos fuerzas que puedan cumplir con su rol. Diría que ese fue un compromiso que nosotros tomamos con nuestro electorado: la lucha contra el narcotráfico, la lucha para tener mejor seguridad y la lucha para que la figura central sea la víctima y no el victimario", dijo.
D.S.