Rufino Batalla, el represor condenado por participar del asesinato de Laura Carlotto, hija de Estela, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, fue liberado este miércoles luego de cumplir las dos terceras partes de su condena, al mismo que tiempo que la Corte Suprema de Justicia seleccionó su caso para expedirse nuevamente respecto de un caso de 2x1 en delitos de lesa humanidad.
Batalla había sido condenado a 13 años de prisión acusado de privación ilegal de la libertad -agravada por el uso de violencia y amenazas- y por someter a tormentos a 128 víctimas, más los homicidios de Laura Carlotto y Olga Noemí Casado. Fue uno de los civiles contratados por la oficina de Inteligencia para cumplir tareas de espionaje y ser guardia en el centro clandestino La Cacha. Según los registros oficiales, ”el Toro” trabajó en el Destacamento de 1976 a 1987.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata dispuso la excarcelación de Batalla el lunes, pero recién se hizo efectiva este martes, el mismo día que la Corte Suprema eligió su caso para fallar sobre el 2x1 a represores. De esta forma, el represor aguardará el fallo de la Corte Suprema en su casa de Formosa: esa resolución, prevista para el 27 de noviembre, podría serle adversa, ya que el máximo tribunal cambiaría su doctrina sobre el 2x1, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
El fallo no está firme, ya que fue apelado por Abuelas de Plaza de Mayo, para que se lo considere coautor y no partícipe secundario, algo que haría que su pena fuera de perpetua. Estuvo prófugo por varios meses hasta que fue detenido el 14 de julio de 2010, y así se mantuvo hasta este martes, durante 8 años y 5 meses. Según dispusieron los jueces del TOF 1 platense Pablo Vega, Daniel Esmoris y Germán Castelli, Batalla no podrá ausentarse más de 24 horas de su casa sin autorización, debe presentarse una vez por mes ante el Patronato de Liberados y no puede tomar contacto con sus víctimas.
J.D. /D.S.