El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, envió sendas cartas documento a la jueza federal María Servini de Cubría y a la diputada Elisa Carrió exigiéndoles que se retracten "en el término de 24 horas" de las acusaciones públicas que le formularon.
Lorenzetti adelantó a Carrió que podría demandarla civilmente por “daños y perjuicios”, y a Servini que podría hacer lo mismo, además de denunciarla ante el Consejo de la Magistratura por su comportamiento.
Del texto de ambas cartas se desprende, además, que Lorenzetti accionará penalmente contra ambas mujeres, pues las acusó de intentar “presionar” al Poder Judicial, lo cual es un delito, que por su cargo está obligado a denunciar.
Ambas misivas fueron enviadas a título personal y sin hacer valer el cargo de presidente de la Corte, y de hecho no fueron difundidas por los canales habituales del máximo tribunal sino por el portal de una radio porteña.
Según el texto, difundido por Radio Mitre, a Carrió, el presidente de la Corte le reprochó que “durante más de un año ha injuriado sistemáticamente sin prueba alguna, ha promovido panfletos y, más grave aún, ha intentado presionar al Poder Judicial”.
“En su conducta hay una afectación de mi honor y de mi imagen personal que ya no puede ser tolerada. Usted ha excedido el comportamiento esperable de un diputado de la Nación, protegido por la inmunidad”, embistió Lorenzetti.
“Eso –agregó- no le permite hacer acusaciones falsas, fuera del ejercicio de la función que no constituyen críticas sino agravios, calumnias y lesiones graves al honor. Ha excedido todo límite de la tolerancia que se exige a una persona que ocupa un lugar público como el mío”.
La carta a Servini mostró a Lorenzetti sorprendido por un supuesto desconocimiento del derecho de la octogenaria jueza.
En referencia a decisiones de la Corte, Lorenzetti sostuvo sobre las declaraciones de Servini: “Que un magistrado diga que es un acto del presidente y no de la institución implica un desconocimiento de las leyes y del reglamento de la justicia nacional que resulta asombroso".
"Lamentablemente, usted se ha apartado de todo lo que es esperable de un magistrado", consideró el presidente de la Corte, para anunciar eventuales acciones civiles, “sin perjuicio de las otras denuncias institucionales sobre su conducta como magistrada”.
“Nunca imaginé que una jueza de la Nación podría utilizar injurias, agravios y difamaciones mediáticas para intentar modificar decisiones de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura”, insistió.
En ese contexto, descalificó las declaraciones de Servini, quien afirmó que Lorenzetti había “presionado” a jueces para que cerraran causas en su contra. "No es serio todo lo que dice ahora y menos aún que no lo haya dicho antes", subrayó.