Felicidad pero mesura a la vez. Los primeros datos que atesoran en el bunker del PRO le dan una larga ventaja al candidato a jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, aunque no le alcanzaría para ganar en primera vuelta.
Según los últimos datos del boca de urna, Larreta se impondría con el 48% de los votos, apenas dos menos del mínimo estimado para evitar el ballottage. En segundo lugar, está Martín Lousteau, el candidato de ECO, quien alcanzaría el 25% de los votos. Por su parte, Mariano Recalde, el candidato del Frente para la Victoria, llegaría al 22%.
Durante el día hubo momentos de algarabía en el PRO: pasado el mediodía, los datos del boca de urna indicaban que Larreta llegaba al 49,5% y quedaba a pocos votos de ganar en primera vuelta.
Entre esos datos también surgía que Recalde estaba virtualmente empatado con Lousteau en 23%. Sin embargo, con el correr de la tarde el economista de ECO comenzó a distanciarse del kirchnerismo y comenzó a instalarse como segundo.
En el macrismo evaluaban que esto se debió, en parte, a que Lousteau podría obtener un buen caudal de votos de la juventud que votó pasado el mediodía.
Si bien se esperaba una diferencia de alrededor de 20 puntos entre Rodríguez Larreta y Lousteau, la posibilidad de ganar en primera vuelta era uno de los anhelos que en la semana suspiraba Mauricio Macri y su gabinete.