Desde que Jorge Lanata destapó la ruta del dinero K y las supuestas maniobras de lavado de dinero que involucran al exsocio de Néstor Kirchner, el empresario santacruceño Lázaro Báez, se conocieron más detalles de la íntima relación entre él y la familia Kirchner.
Tras recordarse algunos de los principales negocios entre Báez y Kirchner, Perfil.com accedió en exclusiva a los documentos catastrales de Río Gallegos que dan cuenta de la venta de la casa de Néstor y Cristina en Río Gallegos a una de las empresas constructoras de Báez: Epelco SA.
La firma pagó, en 2008, 3.170.000 pesos para quedarse con la vivienda del matrimonio presidencial que, harto de los escraches sobre la vivienda, decidieron salir de la capital de Santa Cruz para instalarse en El Calafate.
El nuevo dueño del chalet ubicado en 25 de mayo 196 fue, desde entonces, Epelco S.A, una de las empresas que Báez mantenía para poder alzarse con nuevos contratos de obra pública fuera de la provincia de Santa Cruz.
La firma de la venta fue llevada a cabo por el escribano Leandro Albornoz, notario del pool de empresas de Báez. De acuerdo con los registros oficiales de la provincia, quien participó en representación del matrimonio K fue nada menos que el hijo mayor, Máximo Kirchner.
Pases. La compañía de Báez está ubicada en Libertad 141, Río Gallegos, lugar donde funciona el estudio de Fernando Butti, contador de Báez. Epelco formó, además, una UTE con, entre otras, Austral Construcciones, la empresa más importante del empresario apuntado por ser presunto testaferro de Néstor Kirchner.
Tal como informó diario PERFIL en 2008, "el senador chaqueño, Fabio Biancalani, ladero del gobernador Jorge Capitanich, vendió parte de sus acciones en la constructora Biancalani al socio de Néstor Kirchner y así permitió que Leopoldo Hector Daniel Gallegos, administrador judicial y gerente de 'Sucesión de Adelmo Biancalani S.A' y Carlos Joaquín Alonso, el apoderado, desembarquen como presidente y director de Epelco S.A. Así, en teoría, se transformaron en los nuevos dueños del ex chalet de Kirchner".
Es decir, Biancalani le abrió el juego a Epelco a las obras públicas en el norte del país. Al comprar las acciones, Báez puso sus hombres al frente de Epelco SA.
Compra amistosa. La venta de la vivienda dejó a los Kirchner una diferencia monetaria notable: Néstor la había comprado a 170 mil dólares en 2003 y, sólo cinco años después, se desprendia de ella por un equivalente a casi un millón de dólares, según el tipo de cambio de aquel momento. Antes de llegar a los Kirchner, la propiedad pertenecía al empresario Roberto Gotti, hermano de Vittorio Gotti, fundador de la empresa Gotti SA (quien falleció en un confuso accidente de tránsito), también ahora en manos de Báez. Vittorio.
En las últimas horas, trascendieron versiones sobre una posible subvaluación del chalet en la venta a Epelco. Según publicaron Infobae.com y OPI Santa Cruz, los Kirchner declararon haber obtenido un ingreso de $3.170.000. Pero en rentas se pagó por la escrituración $15.850, con lo que la transferencia de la propiedad alcanzaría un monto aproximadoa los $700.000. Por si fuera poco, el monto total no habría sido incorporado al historial de la residencia en el Registro de la Propiedad.
Más negocios. Pero no fue esta la única vez que Néstor y Lázaro hicieron negocios. En 2005, Báez y Kirchner fueron socios en la construcción de una propiedad horizontal de diez departamentos en Río Gallegos. De acuerdo con las actas del directorio de la compañía, Austral Construcciones se constituía como “inversor fideicomitente a fin de llevar a cabo la construcción de 10 unidades funcionales en propiedad horizontal en el inmueble propiedad del señor Néstor Carlos Kirchner, ubicado en la ciudad de Río Gallegos”.
