Con un nuevo gobierno peronista a semanas de distancia, diversos sectores del mundo gremial salieron a reclamar “interlocutores” con la naciente administración albertista. También piden mayor “contención”, en medio de rumores, encuentros del presidente electo con algunos dirigentes y pedidos de reunión que aún no fueron atendidos.
El próximo viernes será el primer encuentro formal e institucional de Alberto Fernández con la CGT que inició en paralelo a la campaña gestiones para una reunificación. Pero el camino a la unidad aún no está pavimentado y varios sectores piden señales claras y que no concentren todo el poder los dirigentes con mejor llegada a Alberto.
Esta semana, el ganador de la elección presidencial tuvo dos almuerzos con dirigentes gremiales. El jueves compartió la comida del mediodía con Héctor Daer, el dirigente sindical con el que tiene mayor confianza. Ayer, almorzó con Sergio Palazzo, líder de la Corriente Sindical el sector cegetista más próximo a Cristina Kirchner, que también estuvo entre los más beneficiados en las listas.
En tanto, un importante sector se mostró unido y recordó que aún no ha tenido su reunión con el futuro mandatario. La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) oficializó el jueves la entrada de nueve gremios y envió un mensaje a cuarenta días de su primer pedido de entrevista con Alberto, que aún no tiene fecha confirmada.
A través de un comunicado, se indicó que el sector definió “tres pedidos concretos hacia la nueva gestión: institucionalización del diálogo social tripartito, participación plena en la elaboración de políticas del área y un viejo reclamo; el desarrollo de un Plan Integral del Transporte”. “Estamos pidiendo interlocutores”, aclaró en contacto con este medio un integrante calificado de la CATT. También es un modo de dejar claro que no se sienten representados por la conducción actual de la CGT. El pedido, según indicaron fuentes al tanto de las gestiones, fue realizado a través de Santiago Cafiero, a falta de un “interlocutor” para el sector laboral.
El mundo del transporte incluye a diversos sectores, pero todos ellos comparten el objetivo de que se consideren sus especificidades en el vínculo del nuevo gobierno y el mundo sindical. Por eso preocupa que no se haya definido un interlocutor informal desde el albertismo.
Un encumbrado dirigente indicó, por ejemplo, que se enteró “por los diarios” de la información referida a que Claudio Moroni sería el futuro ministro de Trabajo. La información, difundida por La Nación en base a fuentes de la mesa chica de la CGT, también parece que tomó por sorpresa a Hugo Moyano, quien pidió que el próximo ministro fuera alguien que conozca al sector y se mostró sorprendido por el trascendido periodístico.
Unidad. A pesar de las inquietudes, la reunión de la CATT y otros encuentros de esta semana, como la cumbre del jueves entre la mesa chica de la CGT y la Corriente Sindical, apuntan a una pronta reunificación de la central.
“El movimiento obrero pidió la unidad del sector político y tiene que corresponder de la misma manera”, dijo Palazzo tras el almuerzo con Alberto. Un día antes, la Corriente Federal había anticipado en un comunicado que continuarán las reuniones “para debatir diferencias y afianzar acuerdos”.