La polémica por la situación financiera de Aerolíneas Argentinas suma ahora un nuevo capítulo: en un duro informe, la ONG Contadores Forenses explica la situación contable de Aerolíneas Argentinas, en el que aseguran que los ingresos totales de la compañía no llegan a cubrir los gastos básicos, como salarios, mantenimiento y combustible, entre otras. Esta situación ocurre desde 2008, cuando la empresa aún estaba en manos privadas y entró en crisis. Pero desde la ONG sostienen que con la nueva administración pública se mantuvo la situación en 2009 y 2010, años en que, según denuncian, “se gastaron más de 4 millones de pesos por día en administrar y promocionar la empresa. En todo este tiempo, el Estado argentino aportó más de 15 mil millones de pesos a la compañía”.
El informe que elaboró la ONG Contadores Públicos fue presentado ante el juez federal Luis Rodríguez, quien investiga al titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; y al ministro de Planificación, Julio De Vido, por el manejo de la empresa y por no denunciar el vaciamiento que produjo Marsans cuando administraba la compañía.
PERFIL intentó comunicarse con representantes de Aerolíneas Argentinas para conocer su versión, pero no obtuvo respuestas. Además, la entidad no pudo analizar los balances correspondientes a 2011, 2012 y 2013. Alegó que no habían sido presentados. Desde la Auditoría General de la Nación (AGN) aseguraron que “la característica de la aerolínea es que tiene un carácter negativo, más allá de los aportes del Estado”. Sin embargo, aclararon que ya recibieron los balances de 2011 y 2012. En diálogo con PERFIL, Alfredo Popritkin, titular de Contadores Forenses, aseguró que “lo más grave de la situación es que muestran que Aerolíneas es una empresa que gana mucha plata, pero resulta que no sólo pierde mucho dinero, sino que por cada pasaje que vende ni siquiera cubre los costos mínimos. Cuanto más vende Aerolíneas, más pierde, en lugar de ser al revés”.
Por su parte, desde la Auditoría confirmaron que recibieron y analizaron los balances correspondientes a 2011. También el informe de 2012, pero que aún no fue estudiado por el organismo. Horacio Pernasetti, auditor general de la Nación, aseguró a PERFIL que “hay datos que hacen que no podamos dar una opinión certera. La característica de la empresa es que tiene un patrimonio negativo, a pesar de que el Estado hace aportes importantes”. Además, sostuvo que “hay un desorden muy grande”. “Una de las razones por las que se expropió la compañía al Grupo Marsans fue porque tenían un patrimonio neto negativo, que hoy, a varios años de la expropiación, sigue siendo negativo, a pesar del dinero que aporta el Estado nacional”