El papa Francisco confirmó hoy que algunos domingos realiza llamadas telefónicas a presos de cárceles argentinas para mantener conversaciones sobre sus vidas y sus estados de ánimo.
"Cada vez que llamo a los presos de Buenos Aires, de vez en cuando lo hago para charlar un rato, me pregunto: "¿Por qué él y no yo?", ¿merezco yo más que él para no estar allí?, ¿por qué él ha caído y yo no? Es un misterio que me acerca a ellos", sostuvo.
El Papa se reunió hoy con capellanes de las prisiones italianas, a quienes les pidió que les pidan a los apresados que "no se desanimen, que no se encierren en sí mismos, porque el Señor está cerca de ellos, no se queda fuera de las cárceles".
Jorge Bergoglio siempre tuvo una relación directa con los presos, tanto desde su puesto como arzobispo de Buenos Aires, donde solía acudir a las cárceles a lavar los pies a los reos los Jueves Santos.
Ya en el Vaticano, el papa Francisco realizó este año esa ceremonia con presos italianos pero, además, siguió manteniendo contactos con algunos detenidos en cárceles argentinos.
Uno de los más conocidos es el ex líder del grupo Callejeros Patricio "Pato" Fontanet, apresado por la tragedia del boliche Cromañón donde murieron 194 personas.