El amplio abanico de relaciones que tiene el gobernador de Tucumán Juan Manzur parece ser una base más que sólida y un activo que la Casa Rosada pretende explotar para levantar la gestión tras el fracaso en las PASO, la fractura interna y de cara a las generales del 14 de noviembre. Figura clave en el esquema de gobernadores, el flamante jefe de Gabinete tiene aceitadas relaciones con varios integrantes del círculo rojo: empresarios, lobbistas y gremialistas.
Su carrera política arrancó al comienzo de los 2000 cuando fue elegido como secretario de Salud de La Matanza, en ese entonces gobernada por el justicialista Alberto Balestrini. Ese cargo marcó el inicio de su llegada a los intendentes pejotistas del conurbano bonaerense como Fernando Gray, de Esteban Echeverría; Andrés Watson, de Florencio Varela; Mario Ishii el cacique de José C. Paz; y Fernando Espinoza, de La Matanza, entre otros que lo fueron a saludar a Tucumán el día de su asunción en 2019.
Ese día se difundió una foto en la que se lo vio a Manzur secundado por el entonces presidente electo Alberto Fernández y detrás de él una tribuna repleta de dirigentes del sector gremial. Roberto Fernández de la Unión Tranviarios Automotor; Antonio Caló, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica y Ernesto Ayala, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estribadores.
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Pero la relación del flamante jefe de Gabinete no terminó ahí. Durante su gestión en el gobierno tucumano, Manzur supo recibir en su despacho a otros varones como Héctor y Rodolfo Daer, Luis Barrionuevo, Carlos Acuña y Gerardo Martínez.
Uno de los últimos que fue hasta Tucumán a reunirse con Manzur fue Víctor Santa María, ex presidente del PJ porteño y secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh). En el cónclave hablaron sobre el megaproyecto para construir un hotel y un centro de convenciones de 11 mil metros cuadrados en el dique El Cadillal, por un monto aproximado de $1.700 millones.
Los vínculos estratégicos de Manzur
Tras sus inicios en el conurbano bonaerense, Manzur se mudó a la provincia de San Luis donde fue viceministro de Salud y supo construir puentes con el imperio de los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. De la mano de José Alperovich, en 2007 llegó a la vicegobernación de su provincia donde estuvo dos años hasta que la entonces presidenta Cristina Kirchner lo convocó para reemplazar a Graciela Ocaña, la ministra de Salud que había fracasado en su gestión contra la Gripe A. Ese episodio fue recordado en tono amable por la vicepresidenta en su carta del jueves pasado, donde reveló que había sugerido al tucumano para que se sume al Gabinete a pesar de su mala relación.
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Al frente del Ministerio de Salud, Manzur tejió relaciones estratégicas con varias personas del mundo empresarial que al día de hoy siguen en su entorno.
Hugo Sigman
El dueño del Grupo Insud y de empresas como mAbxience, que produce la vacuna Astrazeneca contra el coronavirus en la Argentina, dice que “a Manzur lo quiero mucho”. El flamante jefe de Gabinete y el empresario se conocieron en 2009 “de un modo tremendamente azaroso”, según contó Hugo Sigman en Clarín.
“Cuando se produjo la Gripe A me cita en su despacho Lino Barañao, que quería ver si nosotros podíamos ayudar a fabricar la vacuna. Ahí estaba Manzur. Me pidió que le contara todo lo que estábamos haciendo y a la semana vino con todo su equipo y (…) cuando volví de Brasil le propuse fabricar la vacuna en el país a través de un convenio con Novartis. Manzur me llevó a ver a Cristina Kirchner y ella decidió hacer una licitación que ganamos entre Novartis, Elea y Biogénesis”, recordó en ese artículo.
Eduardo Macchiavelo
Los vínculos con el mundo empresarial farmacéutico no terminan ahí. Durante su paso por el Ministerio de Salud de la Nación también supo construir un afectuoso vínculo con el CEO de Laboratorios Roemmers y CILFA.
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Además de lo afectivo, también habrían tenido un intercambio comercial a partir de que “Manzur le compró a Macchiavelo San Juan de los Olivos, una finca aceitunera”, según una fuente.
Sandra Mattar
Pareja y madre de los tres hijos de Manzur, con Manzur también mantiene un vínculo comercial en el grupo “Mattar-Manzur”, titular de la firma Tio Yamil, que años atrás se asoció con la empresa Agro Aceitunera S.A. para comprar la marca “Nucete”, de aceitunas.
El padre de su pareja, Alberto Mattar, tiene base en la provincia de San Juan donde es titular de la empresa “Alsusasi S.R.L”, también de producción aceitunera. Su hija Sandra, la pareja de Manzur, tenía un 12,5% de acciones. Entre ambos también compartían acciones en la finca “El Benteveo” y tenían un número considerable de propiedades, algo que no se puede precisar en la actualidad debido a que el gobernador norteño no estaba obligado a presentar su declaración patrimonial en Tucumán.
Con ese eje empresarial, el tucumano supo multiplicar su fortuna en varios miles de millones de pesos, por lo que durante el kirchnerismo lo tildaron como "el ministro más millonario". Ahora hay expectativa por los datos que pueda arrojar su declaración de bienes ante la llegada al Gabinete nacional.
Adrian Kochen
Es uno de los asesores de Manzur que también está encargado de las relaciones públicas del Grupo Eskenazi y lo señalan como un “operador” del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
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Según indicaron a este portal algunas personas que conocen el entorno del nuevo jefe de Gabinete, Kochen “se mueve como pez en el agua” en Tucumán y lo acompañó al dirigenter como asesor comunicacional durante su gestión frente al gobierno provincial.
Gustavo Cinosi
Es otro de los nombres no tan conocidos públicamente pero que aparecen cuando se investiga el entorno de Manzur. Según publicó el periodista Diego Genoud en Letra P, Cinosi tiene un “vínculo inmejorable” con el nuevo jefe de Gabinete, que es uno de sus principales contactos en el Partido Justicialista. Los otros serían Alberto Fernández y Sergio Massa.
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Cinosi es uno de los hombres “pesados” cercanos al tucumano. Accionista del Sheraton Pilar, tiene estrechos vínculos con el Departamento de Estado norteamericano y línea directa con Luis Almagro, titular de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Sus vínculos religiosos
Su llegada a la Jefatura de Ministerios de la Nación generó resistencias en múltiples sectores del peronismo y del Frente de Todos. Manzur también fue repudiado por el movimiento feminista por su postura en contra de la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que lo ubica como uno de los referentes del lobby de la Iglesia Católica en contra de la medida.
Según contó en varias entrevistas, lo hace por motivos médicos. Pero también religiosos, ya que es un confeso miembro del Opus Dei, una facción de derecha de la Iglesia Católica, que integran dirigentes, millonarios y políticos.
CP
