Durante los primeros veinte días de cuarentena, las fuerzas armadas desarrollaron casi 500 operaciones a lo largo y ancho del país en diversas tareas de apoyo humanitario y como eslabón clave en la estrategia del Gobierno para contener los efectos colaterales de la batalla contra el Covid-19 en las zonas más vulnerables del país.
En total, entre el 19 de marzo y el 7 de abril, se contabilizan 493 tareas que Defensa categorizó como distribución de alimentos (284), para el armado y reparto de bolsones de comida así como para la cocción y distribución en cocinas de campaña; sanidad (117), en referencia a operaciones de vacunación contra la gripe y apoyo médico y, por último, infraestructura sanitaria (92), en lo que refiere al armado de hospedajes para pacientes leves en gimnasios y locaciones similares así como el refuerzo de la capacidad crítica con hospitales reubicables.
El grueso del personal se concentró en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pero también hubo gran cantidad de acciones en el Centro-Norte bonaerense, Misiones y Santa Fe. En el polo opuesto, tres provincias no registraron tarea alguna: Catamarca, sin unidad militar hace tiempo, y Santiago del Estero y Formosa, porque sus gobiernos no lo requirieron, acorde a Defensa.
“Quizás no haya otra agencia logística que tenga la capacidad de desarrollo territorial de las fuerzas armadas argentinas”, subrayó esta semana el ministro Agustín Rossi en su paso virtual por la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, donde se lo interrogó sobre la operatividad de los militares en medio de la pandemia.
Desde el 19 de marzo, Defensa actuó en coordinación con otros tres ministerios nacionales como la cuarta pata de apoyo en la estrategia oficial contra el Covid-19. Por un lado, el Ejército y la Armada desplegaron acciones en el terreno según su distribución geográfica y en base a los requisitos de Desarrollo Social y Salud que concentraron los pedidos de las provincias y sus intendencias. Cada comandante nombrado en las zonas de emergencia funciona como puente entre las autoridades locales y el Estado Mayor Conjunto.
En paralelo, la Fuerza Aérea abrió un puente militar con Perú, a través de Cancillería, para traer al país con sus Hércules a la casi totalidad de los argentinos en Cusco –previo traslado a Arequipa– y a una parte de los varados en Lima. También atendieron las órdenes de Salud para repartir insumos sanitarios claves en las provincias e instalaron su hospital reubicable en el bario porteño de Nueva Pompeya.
A fin de coordinar la operatividad, el mapa de la Argentina se dividió en 14 regiones acorde a los recursos militares. La fusión de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano (AMBA) consolidó la primera región y la que, sin dudas, concentró la mayor visibilidad de acción en municipios como Quilmes, San Martín, La Matanza y Moreno. El resto de la Provincia se partió en dos subregiones: Centro-Norte y Centro-Sur.
Luego, el grueso de las provincias, se agruparon para constituir regiones de fronteras compartidas: Santa Fe y Entre Ríos; Corrientes y Misiones; Chaco y Formosa; Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja y Tucumán; Córdoba y Santiago del Estero; Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis) y Neuquén junto a Río Negro. Mientras que La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego conformaron cada cual una región en sí misma.
Ayuda para las provincias
El Ministerio de Salud despachó ayer desde el aeropuerto de El Palomar un nuevo cargamento de insumos con destino a Chaco y Tucumán, desde donde se redistribuirán a las provincias vecinas de Formosa, Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. El equipamiento viajó a bordo de un Fokker F28 de la Fuerza Aérea Argentina y se compuso de antiparras, barbijos, guantes, máscaras, mamelucos y termómetros infrarrojos. “Se trata de ayudarnos entre todos y que los recursos estén donde más hagan falta, así podremos lograr fortalecer el sistema sanitario para cuidar a todos los argentinos”, señaló el titular de la cartera, Ginés González García, en un comunicado. Hasta el momento, el Ministerio de Salud de la Nación entregó 153 nuevos respiradores, 40 ecógrafos y 193.552 elementos de protección personal a todas las provincias del país.