Un grupo de veintidós diputados peronistas disidentes, de los cuales ocho formalizaron hoy su escisión del bloque Frente Para la Victoria, armaron un espacio común para enfrentar al kirchnerismo tanto a nivel parlamentario como en el plano político y eligieron presentarlo en coincidencia con el Día del Militante. La cabeza visible del espacio es el ex gobernador bonaerense Felipe Solá, quien estuvo acompañado por dieciséis legisladores, entre ellos, los ex duhaldistas Jorge Sarghini, Juan José Álvarez y Jorge Villaverde, los adolfistas Luis Lusquiños y María Torrontegui, la ex menemistas y ex aliada al kirchnerismo Paola Spátola, el kirchnerista mendocino Enrique Thomas (de buena relación con el vicepresidente Julio Cobos), y la pattista Adriana Tomaz.
Del bloque FPV-PJ, además de Solá, Villaverde y Thomas, se escindieron hoy la salteña Zulema Daher, el rionegrino Julio Arriaga, la pampeana Adriana García, la cordobesa Beatriz Halak y la rionegrina Lorena Rossi -que votaron en contra de la resolución 125 y no responden a un gobernador provincial- y conformaron el bloque Unión Peronista.
La nueva bancada todavía no tiene presidente y Solá ya anunció que no aspira al cargo, que podría ocupar Thomas, quien ofició de presentador del espacio. La idea de los disidentes es avanzar en un interbloque que integre a todos, con la intención de final de conformar una sola bancada, confió el bonaerense Sarghini.
Con esta división el kirchnerismo en la Cámara baja, desde el punto de vista formal, pasa a contar con 120 legisladores, aunque en el listado figuran los cada vez más disidentes Luis Barrionuevo y Graciela Camaño.
La lista del nuevo sector opositor se completa con los adolfistas César Albrisi (Córdoba), Ivana Bianchi (San Luis), Luis Poggi (San Luis) y Mario Merlo (San Luis), los peronistas filo-macristas Susana Gardella y Julio Ledesma, la sanjuanina Adriana Marino, el catamarqueño Eduardo Pastoriza y la rionegrina Cipriana Rossi.
Fuente: DYN