El vicepresidente Amado Boudou pagó casi $100.000 en un escritorio, mesas y sillas exclusivas para su despacho. El gasto implicó el uso de dinero público retirado de la "caja chica" de la Cámara alta.
Según documentó La Nación, todos son productos de primera línea y algunas piezas, inclusive, fueron importadas y creadas por los más renombrados diseñadores a nivel mundial.
Entre las piezas elegidas conocidas mediante la investigación, figura un escritorio diseñado por el mismo creador de la cúpula del Parlamento alemán y del atractivo edificio Gherkin en Londres. El escritorio "Nomos" costó $ 42.765,83.
Siempre con fondos del Senado, Boudou también compró una mesa circular y asientos creados por el diseñador estadounidense Charles Eames, cuyos valores ascienden a $ 37.498. Las sillas "Aluminium" cotizan en su página Web , entre $ 3200 y $ 5800 cada una. "Son tan exclusivas que tienen muchas imitaciones", explicó al matutino un experto en el rubro.
Además, Boudou giró $ 15.356 a Iluminación Agüero SA, en concepto de "artefactos eléctricos". Entre los documentos también aparece otra contratación. Sin más descripción que "artefactos fijos", aparece una disposición por $ 46.356,58 remitida a un nombre propio: "González, Claudio Alejandro", según consignan las disposiciones internas de la Dirección de Contaduría del Senado.
La normativa del Senado indica que el "fondo rotatorio" usado para la compra del lujoso amoblamiento sólo puede utilizarse "en razones debidamente fundadas, que revistan carácter de urgente y/o resulten necesarios para paliar situaciones de emergencia".