Hay una sola cosa en la que se ponen de acuerdo los encuestadores cuando falta solo una semana para las primarias: la diferencia se achicó. La pregunta en la que no hay consenso es a cuánto. Las últimas conocidas esta semana hablan de entre 2 y 5 puntos de diferencia, siempre a favor de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Sin embargo, en sondeos de semanas anteriores, entre los analistas que no difundieron sus cifras y en los búnkeres de cada campaña proliferan las especulaciones que hablan de una diferencia mayor, un empate o hasta un triunfo por dos puntos de Mauricio Macri y Miguel Pichetto.
“No hay que caer en voluntarismos, pero vale la ambigüedad cuando la situación es ambigua”, describe uno de los encuestadores que decidió no difundir números. Sus números oscilan entre un empate y tres de diferencia para el Frente de Todos, pero reconoce que hay muchas variables que están todavía abiertas. Sobre todo porque los dos espacios están recibiendo votos de ciudadanos que los rechazan y que en otra situación no los elegirían. La imagen negativa del rival y la polarización, sin embargo, los sostienen.
La coincidencia del achicamiento de la brecha se da incluso entre los encuestadores más cercanos al kirchnerismo. Diferencias que hasta hace poco más de un mes podían llegar a ser de más de 10 puntos, ahora se acercan a 5. Entre los más benevolentes con el macrismo, se da una situación de virtual empate.
Alberto está convencido de que ganará y calcula más de cinco puntos de diferencia
Eso muestra por ejemplo el último sondeo de Opinaia, una consultora que hace encuestas por internet que viene mostrando buenos resultados en las últimas elecciones: Alberto, de votarse hoy, ganaría por 35,8% contra 33,9%, casi dos puntos de diferencia. Al proyectarse indecisos, la diferencia se achica a 1,2% (37,6% a 36,4%). “Hay una tendencia a la polarización basada en el hecho de que las dos principales fuerzas están absorbiendo a los indecisos, que caen de 14 a 7 en el últimos mes”, explica Juan Mayol, uno de sus directores. Y destaca que por un lado se ve “mejoras en expectativas económicas, en la valoración de la economía actual y en la gestión de gobierno” contra “un núcleo de rechazo al kirchnerismo que se mantiene inmóvil”.
Real Time Data es una consultora fundada por Nicolás Solari, quien estuvo 15 años en Poliarquía. En abril, sus números daban 10 puntos de diferencia a favor del kirchnerismo. Esta semana, cerró con apenas un punto (39 a 38). “Las encuestas parecieran estar confirmando el talón de Aquiles del kirchnerismo, que consiste en tener un piso alto de votos, pero mucha dificultad para crecer por encima de ese piso”, sostuvo Solari en diálogo con PERFIL. Y pone el eje en el nivel de participación de las PASO, que puede ser determinante. La lógica es que a mayor participación, mejoran las chances del Gobierno.
En esta campaña se está dando la particularidad que la mayoría de los encuestadores con mayor trayectoria (o prestigio) decidieron no publicar sus últimos trabajos. Isonomía, Poliarquía, Aresco, Analogías, Hugo Haime, Carlos Fara, todas consultoras con clientes de uno y otro lado de la grieta que prefirieron no exponerse.
Entre los más antiguos que sí decidieron publicar están Management & Fit, que ayer difundió un sondeo que le da 1,9 puntos de ventaja a la fórmula kirchnerista. A diferencia de la mayoría, mostró en el último mes un crecimiento de 3,5 puntos de Roberto Lavagna, a quien visualizan en 10,5%. Son pocas las consultoras que lo muestran al ex ministro de Economía por arriba de las dos cifras.
Ricardo Rouvier, por su parte, llegó a tener una diferencia de 8,5 puntos en su trabajo de abril. El último, publicado esta semana, lo cerró en 4,7. Lo que se ve claro en sus números es que en las últimas semanas el recorte de la brecha fue más gradual, algo en lo que coinciden sus colegas. Macri dejó de crecer al ritmo que mostraba las primeras semanas después del cierre de listas.
Marketing & Estadística es una consultora que hace encuestas online que trabaja en temas de consumo. Viene incursionando en política desde 2015. A principios de julio tenían una diferencia de 7 puntos, que se achicó a 4 esta semana.
