Dentro del objetivo de bajarles el tono a los enfrentamientos internos por el acuerdo con el FMI y la “deslucida” guerra oficialista contra la inflación, el presidente Alberto Fernández apura una foto con empresarios y sindicalistas.
La convocatoria será el martes próximo a las 10.30, según pudo confirmar PERFIL y la peculiaridad es que, a diferencia de otros encuentros más desprolijos, en esta ocasión se cursaron las invitaciones la semana pasada; es decir, antes de que se conociera, entre otras medidas, la suba de las retenciones al campo que volvió a poner en pie de guerra al sector que, por ahora, está en temporada alta en la cosecha con lo que las asambleas ruralistas no asoman tan numerosas como podrían estarlo en abril.
Luz verde del Fondo al acuerdo y tirón de orejas por la inflación
Lo que la Casa Rosada busca con el encuentro del martes es sentar en una misma mesa a referentes de las empresas y de los gremios y contener una tensión con pocas chances de desinflarse.
De hecho, el Gobierno luego de las deslucidas “balas” de su guerra contra el inflación enfrenta el desafío de un mes a punto de concluir en el que el piso de la suba de precios sería del 6%, impulsado por alimentos y bebidas, la suba de tarifas y de combustibles. Eso coronaría un primer trimestre para el olvido, con un aumento acumulado de cerca de 15%, mucho más que la meta inflacionaria anual en otros países.
Eso golpeará duro en la mesa de los argentinos y en las mediciones de pobreza e indigencia del primer semestre de este año. La semana próxima también se conocerá la medición del Indec de todo 2021, un año en que el PBI creció casi 10% y recuperó el desplome de la pandemia. Otra postal que difícilmente pueda repetirse este año.
El Directorio del FMI aprobó el programa con la Argentina
Los gremios también mastican bronca porque padecen la presión de las bases a medida que se van cerrando paritarias. Con este horizonte en la suba de precios, no hay acuerdos cerrados que duren por mucho tiempo.
El tema inflacionario fue, de hecho, alertado por el propio Fondo Monetario en su mensaje de ayer, aun habiendo avalado el caso argentino. Por eso, sin recetas de fondo para encorsetar la inflación, se sucederán las fotos del Presidente buscando señales políticas pero con más de lo mismo en cuanto a lo económico: buscar culpables fuera de Balcarce 50.