A comienzo de año, el presidente Mauricio Macri les pidió a los dos ministros con mayor obra pública del país, Rogelio Frigerio (Interior) y Guillermo Dietrich (Transporte), que aceleraran la ejecución, en especial en el primer semestre, para llegar a la campaña electoral con inauguraciones y gestión “para mostrar”.
Las obras públicas son centrales para la campaña electoral: la mayoría de los spots, formales e informales, que se pueden ver en redes sociales refieren a obras que se realizaron durante los tres años y medio de gestión. Hoy, Macri estará junto a la gobernadora Vidal en la inauguración de un taller ferroviario en Tolosa. Y los candidatos pueden participar en actos de inauguración de obras hasta este miércoles
En ese marco, los datos oficiales señalan que en los primeros seis meses de este año el Gobierno nacional destinó más de $ 86 mil millones. En niveles de ejecución, en lo que refiere a aeropuertos, rutas, trenes y transporte en general, alcanza el 48,17%, y en vivienda, infraestructura urbana y obras de agua potable y cloacas, y trabajos hídricos, el 49,43%, según datos oficiales. Esto supone que la Nación desembolsó $ 14.333 millones por mes entre enero y junio, de los $ 210 mil millones que tiene disponibles para 2019 en esta materia.
Metro cuadrado. La aceleración en la ejecución supuso también un elemento electoral bajo el vector del “primer metro cuadrado”, es decir, lo que los votantes tienen de manera más cercana, que pueden ver cerca de sus casas. Según explican en el oficialismo, se trata de ese votante que, aunque puede estar decepcionado con la marcha general de la economía, puede reconocer asfalto, cloacas, un Metrobus o una mejora concreta en su barrio.
En números, el área que conduce Frigerio alcanzó los $ 29.959 millones en el primer semestre, de los $ 60.598 millones presupuestados. Cuando se mira en detalle, se destaca la Secretaría de Infraestructura Urbana de Marina Klemensiewcz, quien trabaja en los barrios y asentamientos más pobres del país; la Secretaría de Vivienda y el plan Procrear de Iván Kerr, y más rezagadas, la Secretaría de Infraestructura hídrica (inundaciones), con Pablo Bereciartúa, cuyos retrasos en la ejecución le valieron muchas críticas internas en tres años y medio, y la Secretaría de Planificación y Coordinación de Obra Pública, de Fernando Alvarez de Celis.
Por su parte, el área que conduce Dietrich trepó a $ 40.406 millones de ejecución, de los $ 83.869 millones disponibles. El área de mayor ejecución fue la de “inversiones prioritarias”, a la que se suma Vialidad Nacional (rutas y autopistas), mientras que Ferroviarios y Automotores son los más rezagados en ejecución.
Ministros. “Para el Presidente y para este gobierno las obras públicas son parte esencial de su programa. A pesar de las dificultades y de los vaivenes macroeconómicos que sufrimos, con mucho esfuerzo pudimos darle continuidad para cumplir en tiempo y forma con las inauguraciones previstas. Vamos a ejecutar el 100% de nuestro presupuesto en infraestructura para este año”, le dijo Frigerio a PERFIL.
“En el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda terminamos en estos tres años y medio más de 3.300 obras (agua potable, cloacas) y 129 áreas de infraestructura urbana. Y tenemos en ejecución 1.464 obras y 356 áreas de infraestructura urbana. Son obras que les cambian la calidad de vida a los argentinos, de forma transparente y eficiente. Es un orgullo el trabajo que estamos haciendo en equipo desde el gobierno nacional con las provincias y los municipios, más allá del color partidario”, completó el ministro del Interior.
Por su parte, Dietrich le explicó a este diario que este año inaugurarán ocho aeropuertos nuevos (el de Mar del Plata en los próximos días y el de Iguazú, clave para el turismo internacional, entre otros), cuatro Metrobus (el de San Martín se inaugura el martes con Macri y Vidal), 800 kilómetros de autopistas nuevas, dos viaductos para el tren (Mitre y San Martín) y más de mil kilómetros de vías para el tren de carga, entre otras cosas. “Que las obras se terminen en plazo tiene que ver con que el presidente está muy encima”, agregó.
“En una Argentina donde hay un déficit estructural, pudimos hacer rutas como la 3, entre Buenos Aires y Azul, que hace cuarenta años que se prometen. Por eso, en esta campaña, las obras tienen un impacto muy positivo porque la gente se había acostumbrado a no creer que se pueden hacer sin corrupción. Así como pasó con el Metrobus en la Ciudad, hoy pasa en todo el país. Al ser tangible, la gente empieza a creer. Y es parte del cambio de humor en estos meses”, completó Dietrich.
