La defensa del ex presidente Mauricio Macri presentará mañana la apelación a las tres resoluciones del juez federal Martín Bava. Además del procesamiento que resolviera el magistrado por el presunto espionaje ilegal a familiares de los tripulantes del ARA San Juan, pretende impugnar el embargo de $ 100 millones que pesa sobre su cliente y la prohibición de salir del país que el juez decretara mientras Macri se encontraba en Santiago de Chile.
No se espera, sin embargo, que la apelación, de ser concedida, sea recibida por la cámara antes de marzo, feria judicial mediante. Una vez entregada, debe ordenarse una audiencia en cámara para que el ex mandatario pueda ampliar agravios.
Tanto Macri como su abogado ya han manifestado en varias oportunidades que Bava es “parcial” y han cuestionado sus condiciones para ejercer como magistrado. Sus intentos por apartarlo de la causa abren varios frentes y podrían dar lugar a escenarios diferentes.
Por un lado, el abogado de Macri, Pablo Lanusse, consiguió que la Cámara Federal de Mar del Plata concediera de manera “excepcional” el recurso que permitiría que Casación, el máximo tribunal penal del país, defina si da lugar o no a la recusación contra Bava.
Ya en dos oportunidades anteriores, octubre y noviembre de este año, intentó removerlo mediante dos planteos de recusación a Mar del Plata. Ambas veces, dicha cámara confirmó al juez interino por no advertir “algún motivo que pudiera generar temor de parcialidad”.
Por otro lado, con el argumento de que las actividades de un presidente se desarrollan desde Balcarce 50, en octubre Macri ya había enviado un planteo a Comodoro Py para que el juez federal Ariel Lijo resolviera si el caso que lleva Bava desde el juzgado de Dolores es en realidad competencia de la Ciudad de Buenos Aires.
En el juzgado de Lijo se presentó anteriormente otro pedido de inhibitoria del ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia Gustavo Arribas.
El 2 de noviembre, Lijo evitó el pronunciamiento arguyendo que no podría avanzar sin que la Cámara Federal de Mar del Plata fallara sobre la competencia de otras causas por presunto espionaje que se tramitan en Dolores, las denominadas Bases AMBA y D’Alessio. La defensa de Macri apeló con el argumento de que el ex presidente no está imputado en ellas. El camarista Martín Irurzun le dio la razón y exhortó a Lijo a resolver el planteo.
Se espera que Lijo falle antes de mediados de diciembre. De darle la razón a Macri, deberá enviar un oficio inhibitorio a Bava. En este caso, Bava puede no aceptarlo y plantear la contienda ante la Cámara de Mar del Plata, en cuyo caso esta deberá resolver qué jurisdicción tiene competencia.
Si la resolución de Lijo no es favorable a Macri, apelará ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, que posiblemente favorecería las intenciones de Macri. Irurzun, su presidente, se ha mostrado anteriormente favorable a que las causas por espionaje pasen a Comodoro Py. De darse este escenario, el oficio inhibitorio surgiría a partir de una resolución de esta cámara y Bava tendría que trabar una contienda en la Cámara de Casación. Pasó por esta misma situación la causa por la que fueron procesados los ex jefes de la AFI durante el gobierno de Macri, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, que nació en Lomas de Zamora y terminó en manos del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, en Comodoro Py, por un fallo de Casación.
La querella ya esperaba estos movimientos. “Va a empezar con las apelaciones, los recursos, las quejas; va a hacer tiempo” pronosticó la abogada Valeria Carreras, que representa a la querella mayoritaria de los familiares de la tripulación del ARA San Juan, en declaraciones radiales por Futurock FM. “Su primer intento fue llevar la causa a su club de pádel”, dijo irónicamente en referencia a Comodoro Py.
