El oficialismo retomó ayer la campaña rumbo al 22 de octubre bajo dos grandes premisas: volver a nacionalizar la elección y hacer foco en cinco provincias en las cuales cree que puede dar vuelta el resultado. A ello se sumará el refuerzo de la zona centro y de los viajes del Presidente, Mauricio Macri, para sumar votos.
La estrategia comenzó a definirse el martes en el despacho del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Rodeado de dirigentes y funcionarios de Cambiemos, y con un Jaime Duran Barba particularmente silencioso, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, expresó que es importante que los candidatos no entren en las peleas locales con los gobernadores. Es más, en el Gobierno ponen como ejemplo el caso de José Cano, en Tucumán, quien se enredó en una pelea provincial con el gobernador Juan Manzur y terminó perdiendo. Hoy Cano comenzó a cambiar su estrategia y ya sumó al peronista secretario de Vivienda, Domingo Amaya, a sus recorridas.
Por ello, argumentan en la Rosada que la nacionalización volverá a ser clave. En este marco, la provincia de Buenos Aires es la batalla central, donde se espera superar a CFK por tres puntos. En Santa Fe hay fuerte expectativa de ganar. En el oficialismo explican que, por caso, la interna en Rosario supuso poco trabajo en la boleta nacional, y ahora se dedicarán a apoyar al radical Niky Cantard. Otro dato de las usinas oficiales: Agustín Rossi, del kirchnerismo y quien ganó, no podría retener los votos (un 10%) de Alejandra Rodenas, la ex jueza que perdió la interna.
Por su parte, en Chubut el Gobierno se ilusiona con trepar del tercero al primer lugar. Allí, tres espacios estuvieron a seis puntos de diferencia. El kirchnerismo fue con seis listas y es difícil que vuelva a obtener el 32%. La lista del gobernador Mario Das Neves salió segunda con el 27%, pero en el espacio hay fuertes diferencias entre los intendentes y el candidato y vicegobernador Mariano Arcioni (quien en su foto de WhatsApp tiene una imagen con Sergio Massa). Por eso, el radical Gustavo Menna, que sacó el 26%, podría crecer.
En Tierra del Fuego Cambiemos quedó apenas 1,5% abajo, y en Chaco, Aída Ayala y la japonesa Alicia Terada (amiga de Lilita Carrió) tienen el sueño, con el cambio de expectativas, de poder ganarle al gobernador peronista Domingo Peppo y a Coqui Capitanich.
A ellas se suman tres donde hay expectativa de reducir la diferencia, donde el viceministro del Interior, el peronista Sebastián García de Luca, suele poner el foco: la mencionada Tucumán, Misiones y La Rioja.
En este marco, los asesores del Presidente están planteando una campaña que se distribuirá con fuerte presencia en la región centro y con al menos dos escalas en Santa Fe, Mendoza, San Luis (una de las grandes sorpresas) y Corrientes, donde el 8 de octubre se elegirá un nuevo gobernador.
Ayer Macri participó del timbreo en Villa Paranacito, en Entre Ríos. Allí muchos vecinos se acercaban a Frigerio, pero para pedirle disculpas: “Hoy queremos la foto con el presi, a vos te vemos siempre”, alcanzó a decirle uno de ellos.