Ya se lo hizo saber a los radicales con los que dialoga: en su construcción política no hay lugar para Sergio Massa y, por ende, no está dispuesto a participar de una gran primaria de la oposición, tal como plantearon varios legisladores de la UCR, dirigentes del PJ y un sector del empresariado. De forma tajante, Mauricio Macri dejó en claro que no hay espacio para ambos en un frente. “Si queremos representar lo nuevo y vamos con Massa desvirtuamos nuestro activo, que pasa a valer cero”, enfatizó ante PERFIL uno de sus principales asesores.
No obstante, estaría dispuesto a disputar una interna con la UCR, el socialismo y Elisa Carrió. En este marco, Gabriela Michetti afirmó ayer que su espacio puede pensar en una “alternativa de mayor representación que la del PRO solito” y dijo que le “parece razonable” una “interna más amplia”. El tema se debatió largamente en la mesa chica del macrismo la semana pasada: Jaime Duran Barba (el asesor estrella), el secretario general, Marcos Peña, los armadores Emilio Monzó y Humberto Schiavoni, Horacio Rodríguez Larreta y el empresario Nicolás Caputo. Coincidieron en que Macri tenía que mostrarse como un dirigente “amplio” que contenga a la oposición no peronista, pero que en ese camino no había lugar para Massa.
Duran Barba fue claro en los diálogos con los macristas: “Mauricio es lo nuevo”, y la estantería del discurso se caería en el acto si el ex intendente de Tigre juega en un frente con el PRO. En esto hizo hincapié ayer en Santa Fe. “Es absolutamente imposible. No podemos asociarnos con alguien que convalidó todo lo que hizo este Gobierno cuando era jefe de Gabinete”, agregó otro de los consejeros del jefe de Gobierno.
Aunque se cruzaron una gran cantidad de veces en eventos sociales, la última vez que hablaron de política fue el año pasado, tras haber cerrado las listas. Macri se quedó con un sabor amargo con el tigrense, a pesar de que contuvo en sus listas a tres diputados macristas.
Son pocos quienes aún intentan tender un puente entre ambos dirigentes, y no quieren cerrarle totalmente las puertas. Uno de ellos es Jorge Macri, el intendente de Vicente López, otro es Rodríguez Larreta (amigo personal de Massa de sus años en el PAMI), el senador Diego Santilli, quien militó con el ex intendente cuando eran “jóvenes duhaldistas” y el diputado Cristian Ritondo.
Hoy Macri ve con buenos ojos lo ocurrido con la UCR, e incluso, con cierta distancia, asume como un triunfo muchos de los planteos que realizó Elisa Carrió. Cree que no hay que apurar los tiempos y repite que hay que esperar a los radicales. No se opone a que los acuerdos provinciales impliquen acuerdos UCR-Frente Renovador, pero piensa que lo ideal es un acuerdo nacional. Para ello trabaja su amigo Enrique “Coti” Nosiglia codo a codo con el senador Ernesto Sanz, pero también con un grupo de radicales, como el senador Mario Cimadevilla (Chubut).