Macri negocia con el PJ pero congela hasta febrero los cambios en la Corte
El Gobierno espera que el peronismo proponga un acuerdo para destrabar el conflicto. Rodríguez Saá pidió la ampliación de los miembros del Tribunal.
|
Presidencia
Redacción de Perfil.com
Tras acelerar a fondo y a mitad de camino dar marcha atrás, Mauricio Macri y su mesa chica resolvieron congelar los cambios en la Corte Suprema hasta el año próximo y poner énfasis en nuevos anuncios como también en profundizar aquellos que trajeron aire fresco a su gestión. La intención es terminar 2015 sin turbulencias, trabajar en un acuerdo con el peronismo y retomar la discusión por las vacantes del tribunal recién en febrero.
El Gobierno entiende que indefectiblemente deberá negociar con el PJ. Pero busca ganar tiempo y quieren que sea la oposición la que mueva sus fichas y proponga un acuerdo.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
La decisión se tomó a partir de lo que, creen, resultó una buena reunión con el Interbloque Federal, del PJ disidente. Macri convocó a los senadores de esa bancada el viernes en la Casa Rosada para mostrarse abierto a dialogar y “corregir” lo que sea necesario. Lo hizo luego de ser blanco de varias críticas por haber designado por decreto a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz para ocupar dos lugares en la Corte Suprema sin pasar por la Cámara alta.
La polémica se desató por las formas y no por los nombres. Incluso, desde el bloque kirchnerista reconocieron que en su bancada están dispuestos a tratar –y a apoyar– los pliegos de Rosatti y Rosenkranz si fueran enviados al Congreso. En el Gobierno, de todos modos, indicaron que por el momento los pliegos no serán enviados.
En el Salón Norte de la Casa de Gobierno, el viernes pasado, Adolfo Rodríguez Saá fue uno de los “expositores”. Se explayó sobre la necesidad de aumentar a siete o nueve el número de integrantes de la Corte. El puntano pretende desde hace varios años poner en discusión un proyecto propio e impulsar para la Corte a Liliana Negre de Alonso, senadora de su confianza. En la reunión, Macri rechazó la idea de la ampliación. Saben que también la resiste el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Pero podría formar parte de una futura negociación.
De hecho, aunque en el macrismo aseguran que no quieren “intercambiar figuritas” también deslizaron que impulsaron a Rodríguez Saá a que proponga la ampliación públicamente. De manera elegante y tras escuchar la propuesta de Rodríguez Saá, Federico Pinedo desafió al puntano a hacer una conferencia de prensa y comunicar su postura.
Macri está empecinado en despegarse de los nombres propuestos. En cada reunión asegura que no tiene trato personal ni con Rosatti ni con Rosenkranz. Y asegura que la que estuvo a cargo de las gestiones con ambos fue su vicepresidenta, Gabriela Michetti.
En principio, la reunión, con Rodríguez Saá y el resto de sus aliados sirvió para empezar a acercar posiciones. No se va a volver sobre el tema, como mínimo, hasta febrero.
La posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias no está todavía completamente cerrada. No sólo por las vacantes de la Corte, sino sobre todo por los ascensos militares que deben resolverse antes del inicio de clases previsto para el 29 de febrero. Macri entiende que ahora la pelota está del lado del peronismo, que debe definir si acompaña los pliegos de Rosatti y Rosenkranz, insiste con la postura de Rodríguez Saá o propone otros nombres.
Por ahora, la comunicación pasará por fin del cepo, el control de precios y planes contra la pobreza.
Demanda contra la designación en comisión
La Cámara Federal del fuero Contencioso Administrativo deberá expedirse sobre una demanda de amparo interpuesta contra el decreto que designa a dos ministros de la Corte Suprema en comisión. Esta semana, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 4, a cargo de Rita Aillán, había desestimado el pedido alegando que el abogado que interpuso la medida, Denis Pitté Flecher, no contaba con “legitimidad procesal” para realizar el pedido. El letrado interpuso una apelación que, indicaron fuentes judiciales, podría ser tratada la próxima semana. En diálogo con PERFIL, Pitté Flecher explicó que “no es una demanda contra Maurico Macri en lo personal, sino que sólo persigo que se declare la inconstitucionalidad de su decreto para que no quede un mal precedente que en el futuro pueda ser utilizado por un presidente devenido en tirano, completando la Corte en receso con jueces adictos”.
