El flamante presidente Mauricio Macri, formó parte de una ceremonia interreligiosa en la Catedral de la Ciudad por el inicio de su mandato frente al Poder Ejecutivo Nacional. Al evento lo acompañaron, además de la vicepresidenta Gabriela Michetti, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aries, Rogelio Frigerio, ministro del Interior, la canciller Susana Malcorra, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y su esposa Juliana Awada. La misa es oficiada por el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires.
Durante la ceremonia, Poli le comentó al Presidente: “Inclinarse ante Dios es inclinarse ante los pobres. Es mirar a los pobres desde abajo y no desde arriba. Es atender a esos que se caen del sistema”. Además recordó que el papa Francisco dio inicio al año del Jubileo de la Misericordia y que el año que viene se celebrará al bicentenario de la Independencia de la Argentina.
“Cada vez ue un argentino jura servir al pueblo se renueva el carisma de aquella asamblea”, sostuvo el Arzobispo ante Macri en referencia a los próceres que firmaron la Independencia del país el 9 de julio de 1816.
Por otro lado, también estuvieron presentes representantes de las principales comunidades religiosas de la Argentina. Monseñor Tarasios, de la Iglesia Ortodoxa griega, sostuvo en su discurso que apoyarán a todos los que sigan “procurando la paz y la prosperidad, la libertad y la seguridad de todos los habitantes”.
“Hacemos votos para que logren una brillante gestión y estaremos acompañando siempre sus gestos de buena voluntad”, cerró Tarasios.
Por la Comunidad judía estuvo presente el rabino Abraham Skorka, del seminario rabinico en Buenos Aires, y por parte de la Musulmana el Sheij Rayi Mahmut, imán de la Reuública Argentina.