POLITICA
una relacion que empieza con tirantez

Macri y Bolsonaro hablaron ayer: tendrán su primera reunión bilateral el 16 de enero

20181214_1368_politica_CP13 1 Agencia Afp
Mandatarios. El brasileño asumirá el cargo el próximo 1º de enero. El argentino decidió no ir. | Cedoc Perfil

El presidente Mauricio Macri confirmó ayer, a través de su cuenta de Twitter, que tendrá su primer encuentro bilateral con el electo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el próximo 16 de enero. La información llega luego de que el Gobierno confirmara que el primer mandatario argentino no estará presente en la asunción de Bolsonaro, el próximo 1º de enero, tras una serie de gestos y declaraciones que marcaron con claridad que la Argentina no será la prioridad de la nueva política exterior brasileña.
“Hace un momento hablamos con Jair Bolsonaro por teléfono. Acordamos encontrarnos el 16 de enero en Brasilia para empezar a trabajar juntos en esta nueva etapa”, indicó el Presidente, imitando el estilo de su amigo Donald Trump, quien comunica importantes novedades de política exterior desde la red social.
El próximo presidente del Brasil ya envió fuertes señales de que habrá un cambio en la relación con la Argentina y el Mercosur. Por un lado, su futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, lo dejó bien en claro el día de la victoria electoral en segunda vuelta del ex militar. La nueva gestión no quiere que el bloque fundado en los 90 sea un impedimento para cerrar acuerdos de libre comercio con diversos países, algo que es imposible bajo el actual esquema que fija un arancel externo común.
Otro dato clave fue que el dirigente del Partido Social Liberal hará su primer viaje oficial a Chile, otro gesto que marca el distanciamiento de la tradicional política exterior brasileña. Además, Bolsonaro desistió de participar de la cumbre del G20, algo con lo que se había especulado a pesar de que aún no había asumido.
Con estos antecedentes, la ausencia de Macri en la asunción –según se dejó trascender porque estará de vacaciones– es otro dato que muestra que habrá un giro drástico en la relación con la principal potencia de Sudamérica.  
Tras la primera vuelta electoral, en la que el candidato que pregona un drástico giro a la derecha en Brasil se perfiló como casi seguro ganador, Macri llamó a Bolsonaro y, según se informó, “mantuvieron una cordial conversación”. Cuando resultó electo, el pasado 28 de octubre, la Cancillería argentina lo felicitó y resaltó que “los fuertes lazos históricos de amistad y cooperación que unen a los dos países hacen de Brasil un socio estratégico indiscutible de la Argentina”.
En su primera conferencia de prensa tras ser confirmado como próximo presidente, Bolsonaro envió “un abrazo a Macri, que terminó con la Dilma Kirchner”, un modo de mostrar el rol análogo que han tenido los dos al acabar con la hegemonía del PT en el caso del ex militar, y con una seguidilla de tres gobiernos del Frente para la Victoria, en el caso de Macri. Además, dijo que no abandonará el Mercosur, pero afirmó que el acuerdo entre las naciones del Cono Sur fue “desfigurado por el PT” y anticipó que su política frente al bloque “no será guiada por cuestiones ideológicas”.