El jefe de Gabinete, Marcos Peña, señaló en una entrevista realizada por Luis Novaresio en radio La Red que: "Sin duda estamos en el peor momento, somos conscientes de eso, y trabajamos en todas las medidas posibles para que no se profundice", al referirse al impacto de las medidas económicas que tomó el Gobierno y que afectan a los sectores más vulnerables de la población.
Peña realizó estas declaraciones un día después que la Comisión Episcopal de Pastoral Social advirtiera sobre la condición de vulnerabilidad social en la Argentina y pidiera que se tomen en cuenta "las situaciones de precarización laboral" y reclamaron "no desoír señales de alarma social".
El jefe de Gabinete aseguró que si bien se atraviesa "una situación complicada", hay que confrontarla "con que el país hubiera terminado de quebrar" como ocurrió "en 1989 y 2001".
Peña afirmó que "el mayor aporte" que está realizando el Gobierno "es evitar una crisis estructural" de la economía en virtud del estado en que recibió la administración nacional, y aseguró que si bien se atraviesa "una situación complicada", hay que confrontarla "con que el país hubiera terminado de quebrar" como ocurrió "en 1989 y 2001".
El funcionario se mostró, además, "plenamente de acuerdo" con las conclusiones de la Iglesia respecto de la situación social del país y si bien reconoció que "estamos en el peor momento" destacó que el Gobierno está trabajando para "reactivar la economía" con el objetivo de pobreza cero y "muy atentos para que la pobreza más dura y estructural y la indigencia tengan cobertura alimentaria".