Volver a empezar. De frenar la re-reelección de Cristina y posicionarse como presidenciable a quedar afuera del Congreso y relegado en la carrera para conducir el peronismo, tal fue el derrotero de Sergio Massa en los últimos cuatro años. Tras el tercer lugar en las últimas legislativas, que lo dejó sin banca en el Senado, el líder del Frente Renovador ahora enfrenta un desafío doble: la reconstrucción de un justicialismo que no sabe qué hacer con el todavía relevante kirchnerismo, y la amenaza concreta de perder el pago chico, Tigre.
¿Qué le depara el destino a Massa para el 2018? En el Congreso, delegará las responsabilidades en sus alfiles legislativos, Graciela Camaño y Felipe Solá. En el llano, además, selló un acuerdo de representación de la consultora del exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, con quien tiene una muy buena relación, según informó La Nación.
El exjefe de Gabinete planea recorrer el país con la escuela de gobierno del Frente Renovador. Brindará conferencias sobre seguridad y previsión social, los dos ejes que le brindaron muy buenos resultados desde que se hizo cargo de Anses y la marca que dejó como intendente de Tigre. Las recorridas por la Argentina le permitirán a Massa mostrarse con oficialistas y opositores de todo el país. Y podrá tejer vínculos con amplios sectores del peronismo, sobre todo con los gobernadores que nunca cortaron los puentes con el dirigente.
Si bien el 11 por ciento que obtuvo en la última elección en la provincia de Buenos Aires no lo entierra políticamente, fue un resultado que ni él esperaba. ¿Será parte de la negociación del nuevo frente opositor? Sin dudas. Pero no podrá imponer condiciones como después del triunfo de 2013.
Intendente. La gran incógnita es saber que hará Julio Zamora. El jefe comunal de Tigre es un aliado de Massa. ¿Y si el líder del FR quiere volver al cargo en 2019? Los que rodean a Zamora ya avisaron que irá por su reelección y que en los dos años que faltan "le pondrá su impronta a la gestión". Hay rumores de cambios en su gabinete, entre ellos Malena Galmarini, actual secretaria de Desarrollo Social. Algunos hasta aseguran que puede haber un enfrentamiento abierto en dos años, aunque todavía nadie quiere hablar de eso en voz alta.
"Massa salió tercero en Tigre, Zamora segundo detrás de Segundo Cernadas. No se perdió por la gestión sino por la polarización", afirman a Perfil fuentes de la intendencia. Y remarcan un dato "Zamora es peronista, busca la unidad del peronismo". Hace tiempo que Massa se alejó de esos discursos, al marcar un límite ante la idea de aliarse con el kirchnerismo.
Ahí entran en juego dos actores fundamentales a la hora de repartir las fichas del poder. El primero es Cambiemos. El candidato de María Eugenia Vidal para quitarle al massismo su lugar es Cernadas que ganó la elección gracias, como muchos, al arrastre que le ofreció la gobernadora, la dirigente con mejor imagen del país. El otro es Unidad Ciudadana. Si bien el kirchnerismo quedó relegado en la elección, pero a partir del 10 de diciembre tendrá un numero interesante en el Concejo Deliberante. De los 24 concejales, 7 serán de Cambiemos, 7 de UC y los 10 restantes del FR. La paz social dentro del Poder legislativo de un municipio es fundamental para que la gestión municipal avance. Algo que deberá pensar Zamora. Que la pileta esté llena si es que elige tirarse.