Con la excusa de la dedicación plena al tenso escenario parlamentario, el titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa se había mantenido al margen de las disputas económicas al interior del oficialismo.
Sin embargo, ayer decidió pasar a la acción y difundió una carta de puño y letra que envió al propio ministro de Economía Martín Guzmán para “exigirle” que el Ejecutivo suba el piso del Impuesto a las Ganancias para que no se coma los aumentos dispuestos por paritarias.
Desde el massismo se encargaron de aclarar que se trató de una “exigencia” del tigrense y no solo de un pedido o sugerencia desde el Congreso. Porque el alivio fiscal y las medidas para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo en un contexto de alta inflación fueron banderas de Massa en la etapa de la pospandemia y por eso se muestra particularmente interesado en su actualización.
El mínimo no imponible es de $ 225.937 y el jefe parlamentario pretende que ese número ascienda a $ 265 mil desde junio, de acuerdo a la ley 27.617 que faculta al Poder Ejecutivo a modificar ese piso en el marco de una evaluación sobre la situación salarial.
El kirchnerismo ya había pedido un anticipo del aumento del salario mínimo
La respuesta no tardó en llegar y el ministro Guzmán retrucó que “es una obviedad que se actualizará el piso a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan Ganancias en función de la evolución de la inflación”, según dijo a Télam.
No obstante, el titular de Hacienda no dio precisiones sobre cuándo podría producirse la modificación pese a que el pedido fue realizado para su puesta en marcha el mes próximo.
“Hay tantas obviedades que se demoran”, respondieron con ironía desde el entorno del presidente de la Cámara de Diputados, en donde admiten que la cuestión parlamentaria viene lenta y que es necesario activar las discusiones a otro nivel.
La movida de Massa va en línea con otras iniciativas que surgieron desde el ala dura del kirchnerismo y que buscaron poner en agenda desde el Congreso temas que tienen que ver con lo económico y que el Ejecutivo no estaba teniendo en cuenta.
El anticipo del aumento del salario mínimo pedido por Máximo Kirchner es uno de los ejemplos, que se suma a la propuesta para otorgar un salario básico universal que surgió desde los diputados ligados a los movimientos sociales, o la iniciativa para crear un fondo para pagar la deuda con el FMI. En el caso del Salario Mínimo Vital y Móvil, el Ejecutivo resolvió anticipar los aumentos, tal como fue pedido por el kirchnerismo, aunque mantuvo un esquema de pago en dos cuotas.
En Diputados viene a paso lento la agenda impulsada por el Poder Ejecutivo para avanzar con la reactivación después de la pandemia y por ahora solo tuvieron tratamiento en comisiones los proyectos para prorrogar el blanqueo destinado a la construcción privada y la ley de Compre Argentino.
Ninguno de estos ejes alcanza por ahora para levantar el perfil de Massa, quien no termina de definir sus intenciones para el 2023 y que amenaza con tomar un rumbo propio si es que albertistas y cristinistas no logran ponerse de acuerdo en el último tramo de la gestión del Frente de Todos.
Según supo PERFIL, la embestida fue gestada el último martes durante una reunión que mantuvo Massa con economistas de su espacio quienes le dieron sustento técnico para poder abordar ciertas iniciativas, en un contexto de constantes enfrentamientos en el Gobierno por los asuntos económicos.
