Máximo Kirchner y La Cámpora votaron contra el acuerdo del FMI y profundizaron la grieta del Frente de Todos
El exjefe del bloque oficialista no dio quórum y bajó al recinto de Diputados cuando se daba inicio a la votación. Ninguno de sus legisladores tomó la palabra: solo se lanzó un documento que explicaba las razones del voto en contra.
Máximo Kirchner durante la presentación de la Ley de envases en Diputados |
CEDOC
Tras una maratónica sesión, la Cámara de Diputados dio media sanción en la madrugada de este viernes 11 de marzo al proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La aprobación se logró luego de frenéticas negociaciones para alcanzar un acuerdo político entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, pese a que Máximo Kirchner y referentes de La Cámpora rechazaron el acuerdo, lo que profundizó la interna del oficialismo.
Según revelaron desde el Frente de Todos, antes del voto negativo, durante todo el tiempo que duró la sesión ni Máximo Kirchner ni los diputados del sector más duro del kirchnerismo participaron de las exposiciones individuales y no se anotaron en las listas de oradores; además evitaron dar su postura a sus compañeros y a la prensa del bloque debido a que intentaban no generar más tensión durante el debate.
Los legisladores de ese espacio mantuvieron un hermetismo que solo se rompió con la aparición, casi escondida, de Máximo Kirchner en el recinto. El hijo de Cristina Kirchner semanas antes había renunciado a la presidencia del bloque del Frente de Todos en Diputados y blanqueado a través de una carta pública sus diferencias con el acuerdo alcanzado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
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Desde el entorno de Germán Martínez sostuvieron que nunca se le preguntó al hijo de la vicepresidenta en forma directa, y ya reconocían con resignación que la postura del bloque "nunca iba a ser unánime".
Máximo Kirchner llegó minutos antes de que empezara la votación, justo cuando Germán Martínez, jefe del bloque oficialista, cerraba su discurso. Antes no se había sentado en su banca para no dar quórum.
Nadie sabía cuál sería el voto definitivo de Máximo y, de hecho, desde el entorno de Martínez sostuvieron que nunca se le preguntó al hijo de la vicepresidenta en forma directa, y ya reconocían con resignación que la postura del bloque "nunca iba a ser unánime".
De todos modos, la intención que demostraron fue confusa, porque algunos de sus compañeros como Paula Penacca, Gabriela Estévez, Cristina Brítez, Marcos Cleri, Florencia Lampreabe y Rodolfo Tailhade sí dieron quórum, y el oficialismo logró sumar los 129 lugares para iniciar el debate.
Los diputados de Patria Grande de Grabois estuvieron presentes
También estuvieron presentes y hablaron en el recinto los tres diputados de Patria Grande- Itai Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho-, el espacio que conduce Juan Grabois, quienes habían advertido horas antes en conferencia de prensa que no acompañarían el proyecto oficialista.
Debido a las ausencias del kirchnerismo, Itai Hagman tomó el rol de vocero. El economista que integra Patria Grande empezó diciendo que "siempre que intervino el FMI en la Argentina nos dejó peor que antes".
En ese sentido, se dirigió a los "genios de las finanzas" del gobierno de Cambiemos por dilapidar el préstamo de 2018 al sostener "la fuga de capitales". Y sobre la negociación de Guzmán sostuvo que quedó "encorsetada dentro de las reglas del FMI".
En conferencia de prensa, Grabois había anticipado el voto negativo de los diputados del Frente Patria Grande.
"Con este acuerdo veo difícil que logremos un proceso de crecimiento sostenido con redistribución del ingreso. No somos militantes del default, se vio en la forma que actuamos hoy. Vienen tiempos difíciles. Estaremos luchando con nuestro gobierno contra las presiones del FMI", cerró el diputado.
Luego de que finalizara la sesión, La Cámpora difundió un documento en donde se detallan las razones del voto en contra. En las conclusiones plantearon que el Programa acordado lleva a un "desatinado ajuste en las actuales circunstancias del país".
"La aplicación de las políticas del presente acuerdo no solo no van a solucionar ninguno de los problemas estructurales de la economía bimonetaria argentina, sino que los va a agravar", sostuvo el documento.
