El secretario general de la CTA disidente, Pablo Micheli, calificó de “innentendible” la pasividad policial que hubo ante los violentos disturbios en el Obelisco después de la final del Mundial de Fútbol de Brasil. Así, considera que hay un "Estado ausente absolutamente" para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
"Los compañeros de la CTA me decían: 'si hubiésemos sido nosotros, nos habrían fajado 14 veces y metido presos 200'; no entendemos qué pasó, por qué razón dejaron (a los vándalos) llegar a ese punto", opinó el dirigente sindical en conversación con radio La Red.
Los graves incidentes del domingo incluyeron saqueos y roturas de vidrios a negocios situados en la avenida 9 de Julio. "Hay un Estado ausente absolutamente", advirtió y resaltó que fue increíble "lo que vimos el domingo a la noche, la Policía dejando hacer durante un montón de tiempo" a los grupos vandálicos "hasta que la cosa no daba para más".
Para Micheli ampararse en el hecho de que se estaba celebrando un subcampeonato argentino no justifica la actuación de la gente: “No es la manera de festejar de muchachos que no sabemos de dónde vienen; no creo que no se conocieran muchos de ellos y, aparte, la saña con que actuaron y por qué le arruinaron la fiesta a miles de personas" que quisieron apoyar desde lejos a la Selección nacional, sentenció.
En estas declaraciones, el dirigente gremial habló de la situación del dueño de uno de los negocios afectados de la zona, valorando que es responsabilidad del Estado resarcir los daños ocasionados a su propiedad. "No pueden a quien paga sus impuestos, a un ciudadano que cumple con sus deberes, dejarlo abandonado de esa manera", valoró.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, sostuvo ayer que "era responsabilidad" de la Policía Metropolitana la seguridad durante los festejos del domingo. El funcionario nacional se quejó de que la fuerza de la Ciudad "nunca aparece" cuando hay disturbios, que consideró "totalmente planificados" para "generar un gran caos".