El presidente Javier Milei está convencido de que su vocero y candidato, Manuel Adorni y La Libertad Avanza, obtendrán el resultado deseado. Es por ello que el jefe de Estado desistió de viajar a Roma para participar de la asunción del papa León XIV, el sucesor de Francisco, el único sumo pontífice argentino de la historia. Estará mañana en Buenos Aires para participar de la elección para levantarle la mano a Adorni.
Según los datos que manejan en el equipo de campaña libertario están en condiciones de alcanzar los objetivos trazados en la elección en la que se renovará la mitad de la Legislatura de la Ciudad: sepultar al PRO, pero fundamentalmente correr de la escena la figura de Mauricio Macri y arrebatarle el electorado al fundador del partido amarillo.
La relación en Milei y Macri atraviesa su peor momento. Arrastraban resquemores y la votación fallida por Ficha Limpia terminó de detonar el vínculo.
Entienden que lo del expresidente es un “fin de ciclo”. Así explican el nerviosismo que exhibió Macri en las últimas entrevistas que brindó. Incluso llegan a comparar la situación con la de Néstor Kirchner en 2005, cuando desplazó a Eduardo Duhalde como jefe del peronismo.
Milei jugó a fondo en la campaña. Participó activamente y se mostró con Adorni en cuanto intervención o conferencia dio. Llevó a Adorni a todas sus disertaciones. Incluso llegó a romper récords en el streaming Carajo, cuando tuvo una entrevista de más de seis horas. También inauguró un local partidario en Belgrano, con todo el color libertario y visitó Lugano, en el sur de la Ciudad.
La postal del miércoles pasado con todo el gabinete jugando a fondo en el cierre de la campaña da cuenta de todo lo que arriesga la Casa Rosada. Una eventual derrota impactaría directamente en la figura del Presidente.
Los voceros libertarios entienden que están palmo a palmo con Leandro Santoro, el candidato del kirchnerismo y que han acrecentado la distancia con la diputada y candidata del PRO, Silvia Lospenatto. La diferencia que obtendrían con Lospenatto es el dato que los estrategas de la Casa Rosada mirarán con mayor atención.
En ese marco entienden que fue exitosa la estrategia de vincular al Presidente a su vocero y que ellos les permitirán quedar como la verdadera “opción” antikirchnerista del espectro político.
En tanto Milei se recluirá en Olivos hasta mañana, cuando salga para votar y luego se traslade al búnker de campaña, en donde esperarán los resultados. El búnker es el habitual Hotel Libertador, propiedad de la empresa Irsa, y del empresario Eduardo Elztain, de aceitados vínculos con los hermanos Milei. Allí, junto a su hermana Karina y a Pilar Ramírez, la presidenta del partido a nivel porteño, esperarán los resultados que estarán temprano dado el sistema de votación.
En representación del gobierno libertario viajarán a Roma el canciller Gerardo Werthein y la ministra de Capital Humano, quien supo cultivar un buen vínculo con Francisco, Sandra Pettovello. Insólitamente, la Casa Rosada quiso mantener en vilo hasta último momento el hecho de si Milei viajaba o no, cuando crecía el rumor de que no estaría presente Roma.
Quien no estará presente en la comitiva argentina será el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, quien por problemas personales no podrá asistir a la ceremonia de asunción.
En la Iglesia argentina hubo algunas voces que dejaron trascender estupor ante la decisión de Milei de no viajar a Roma. Es que la asunción del nuevo papa concitará la atención de líderes mundiales, mientras que la de mañana no deja de ser una elección “municipal”. Así la califican.
Según pudo averiguar PERFIL en las exequias de Francisco se pudo ver la tensión entre el canciller y Sotelo. Werthein desestimó algunas de las consideraciones del joven funcionario, quien profesa la fe católica y entiende de manera más cabal la cultura cristiana. Con todo, los motivos por los que Sotelo no viajará son personales y no están vinculados a los roces con el jefe de la política exterior argentina.