El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, desligó al papa Francisco de la misa celebrada el sábado pasado en Luján de la que participaron referentes sindicales, de movimientos sociales y dirigentes de la oposición.
“Frente a los últimos comentarios, deseo aclarar que el papa Francisco no ha tenido ninguna injerencia, la decisión de realizar la celebración de la misa en Luján fue absolutamente mía”, aseveró Radrizzani.
En ese sentido, el religioso afirmó: “Mi propósito, expresado en la homilía, fue propiciar una súplica confiada a Dios para favorecer un clima de diálogo que nos ayude a superar las dificultades que sufren muchos argentinos. Nunca tuve la intención de apoyar ni a un partido, ni a una ideología, ni a personas concretas".
"La decisión de realizar la celebración de la misa en Luján fue absolutamente mía”, dijo Radrizzani.
"Lo esencial para mí, en estos momentos históricos, es aprender a caminar juntos para superar la dolorosa brecha que vivimos en nuestra sociedad", concluyó.
Las expresiones del arzobispo de Mercedes-Luján se dan después que el secretario general adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, destacara que la movilización a la Basílica de Luján el fin de semana "no se podría haber hecho sin la venia" del papa Francisco" a la par que aseguró que con el líder religioso tienen "una muy buena relación".
B.D.N. / EA