POLITICA
"Otra vez la bolsa", dijo Gerez entre sollozos

"No quería que llamemos a la policía", indicaron niñas que lo encontraron

Dos niñas, Claudia y Laura, narraron pormenores del momento del encuentro. Gerez mostraba algunas lesiones y se mostraba extremadamente atemorizado.

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"Me llevan, me llevan", decía el testigo Luis Gerez cuando se encontraba en la sala de primeros auxilios de Garín. El concejal kirchnerista Hugo Cantero reveló que padecía un estado de shock y sólo se tranquilizó cuando habló telefónicamente con Felipe Solá. "Otra vez la bolsa" para el submarino seco, dijo la víctima que estuvo secuestrada 48 horas y sufrió en ese lapso diversas torturas según admitió el ministro de Seguridad bonaerense León Arslanián.

“No quería que llame a la policía, se ponía nervioso cuando la llamábamos y nos pedía que solamente llamáramos a la familia”, dijo en tanto  Laura, una de las niñas que encontraron a Gerez en un barrio de la localidad de Garín, en una entrevista realizada por Canal 7 vía telefónica con quienes oficiaron de improvisados socorristas tras ver al albañil caer en el asfalto balbuceante, muy shockeado y con varios golpes en todo su cuerpo.

La niña, de 11 años, recordó el episodio desde su inicio: “Estábamos jugando con unos chicos y de repente vimos un hombre que venía. Se cayó y fuimos a verlo y a levantarlo. Me quería decir que se llamaba Gerez, pero no podía porque tartamudeaba. Así que llamamos a mi hermana que es enfermera y le tomó la presión. Enseguida le avisamos a la policía y vino un patrullero, pero él no quería que la llamemos. Lo único que nos dijo fue eso y que lo que le pasó fue una advertencia”.

Laura encontró al testigo junto su amiga  Claudia, quien trazó una muy clara descripción del estado en que se encontraba Gerez tras ser liberado por sus captores: “Estaba golpeado en la cabeza, sin remera, con short, descalzo, con moretones en la espalda y marcas de haber sido atado en los pies y en las manos”.

“Después llamamos a mi mamá y a una vecina de acá enfrente que es doctora”, completó Claudia haciendo referencia a la hermana de Laura, Paola, quien relató: “Justo paró una camioneta y lo querían llevar, pero él pedía que por favor no lo lleven. Le pasamos un poco de agua y cuando nos dimos cuenta de la situación tratamos de tranquilizarlo. Tenía marcas en sus manos y en sus piernas y estaba muy nervioso. Decía que lo habían soltado, que venía de lejos, no sabía donde estaba”.

Por su parte, la mamá de Claudia, Estela, contó: “Yo estaba en mi dormitorio mirando el noticiero con mi hermano. Entraron las nenas y les dije que se callaran, pero me decían ‘está acá, mamá, está acá’. Salimos, vimos que estaba caído en el asfalto, justo paró una camioneta y lo sentaron para que lo atendiera esta chica Paola que está estudiando para enfermera. No quería que llamen al patrullero, estaba con una crisis de nervios terrible, muy grande. Lo único que pedíamos era que él no se iba a retirar del lugar si no llegaba un familiar”.

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