Nora Cortiñas presentó un habeas corpus ante la Cámara Federal de Casación Penal para que el jefe del Ejército, Cesar Milani; y el ministro de Defensa, Agustín Rossi, presten declaración sobre el secuestro y desaparición de su hijo Gustavo en la última dictadura cívico-militar.
El pedido quedó a cargo de la Sala IV de Casación, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani. El habeas corpus había sido rechazado por el juez de instrucción Ricardo Warley.
Verónica Heredia y Eduardo Soares, abogados de Cortiñas, presentaron el recurso para que el Estado nacional dé respuestas sobre el paradero de Gustavo, que desapareció después de salir de su casa, el 15 de abril de 1977, en la zona de Castelar.
Hasta ahora no se sabe en qué unidad militar o centro clandestino estuvo detenido Gustavo ni donde están sus restos. Por eso, la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora pidió que Milani, Rossi y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación sean convocados para que aporten la información que tengan sobre el paradero de su hijo.
El juez federal Daniel Rafecas estableció -en la causa por delitos de lesa humanidad cometidos en jurisdicción del Primer Cuerpo del Ejército- que el responsable del secuestro de Gustavo fue el general de brigada Carlos Alberto Martínez, quien fue procesado en 2012 y un año después falleció. Pero Cortiñas y sus abogados descreen de la responsabilidad de Martínez por falta de pruebas directas y porque tampoco se estableció el paradero del jóven, que es el objetivo de un habeas corpus.
El pedido para que Milani declare en la causa se basó en que el actual jefe del Ejército se desempeñó en Inteligencia de esa arma y en la misma área que Martínez. Respecto de Rossi, Cortiñas quiere que el ministro de Defensa declare sobre los archivos de la dictadura encontrados en noviembre de 2013 en el edificio Cóndor, sede de la Fuerza Aérea, y si pueden contener información sobre el secuestro y destino de Gustavo.
El actual jefe del Estado Mayor del Ejército está acusado por la desaparición del conscripto Agapito Ledo, en junio de 1976, cuando era su asistente. Pese a las denuncias en su contra, Milani se mantiene en el cargo desde el 3 de julio de 2013, cuando fue designado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
