Graciela Ocaña se lanzó como candidata a legisladora porteña con partido propio, Confianza Pública. Con críticas tanto para el macrismo como para el kirchnerismo, la actual diputada buscará centrarse en la actividad porteña y aspirar, de ser posible, a la jefatura de gobierno en 2015.
Perfil.com: - ¿En qué ejes centrará su campaña?
Ocaña: - Estamos instalando la candidatura porque los legisladores no formaron parte de las PASO. Estamos poniendo mesas para acercarnos a los vecinos que tienen que ver con el control necesario que debe ejercer la Legislatura al Ejecutivo para la utilización eficiente del Parlamento. La Ciudad tiene una de las construcciones más modernas del país y sin embargo muchas de las instituciones que la Cudad tiene no son utilizadas por la ciudad. Como la participación de los vecinos en consultas populares, las audiencias públicas, no hay difusión necesaria, temrinan siendo meramente formales y no la mayor participación. Queremos propiciar esto y profundizar el tema de las comunas que no está funcionando como los legisladores que hicieron la ley imaginaron. Las comunas deben funcionar de manera eficiente. Esa descentralización de los recursos mejora la gestión, porque es darle poder al ciudadano, empoderarlo en contra del gobierno centralizado.
- ¿Qué opinión tiene del accionar actual de la Legislatura?
- Creo que es una Legislatura que puede mejorarse muchísimo.
- ¿Hay verdadera oposición en la Legislatura hoy? La última imagen que hay es del macrismo y el kirchnerismo votando a favor de permisos inmobiliarios.
- El problema entre ambos es que tienen los mismos proveedores del Estado en las obras públicas, entonces se cruzan. El otro problema es que muchas veces se le exige al gobierno nacional, muy correctamente, cuestiones que después en la Ciudad no se cumplen.
- ¿Por ejemplo?
- Desde el voto electrónico que se exige en el Congreso y acá no hay, temas de transparencia y corrupción. La ciudad no tiene una Oficina Anticorrupción o leyes que podrían dar transparencia a la gestión.
- ¿Lo que reclama el macrismo en Nación no se ve en la Ciudad?
- Exactamente. Nosotros somos coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos. Es lo que queremos llevar a la Legislatura. La gente sabe que a mi no me tiembla el pulso para pelear contra los intereses, sean estos de las mafias de los trapitos o vendedores ambulantes, que no estamos hablando de las personas que viven de esto, sino las mafias que tienen que ver con las barras para este negocio y tienen que ver con la política. Yo tengo la firmeza para romper con estos intereses o por ejemplo en recolección de residuo. Está cada vez más sucia, hay cada vez más basura. Obvio que se afectan intereses de empresas y sectores sindicales, pero tengo la voluntad de hacerlo. Quiero impulsar estas ideas. Trabajar con la tercera edad, no hay una ciudad amigable con los adultos mayores.
- ¿Cómo ve los últimos años de la gestión de Cristina?
- Los veo muy mal, porque creo que la presidenta entendió que el apoyo que tuvo en 2011 con el 54% de los ciudadanos significó un cheque en blanco para que se pudiere hacer lo que quisiera y me parece que la gente en las PASO ha castigado al gobierno nacional y de esos resultados surge una gran derrotada que es la presidenta de la nación que ojalá escuche y que entienda que la Argentina tiene una cantidad de problemas que tiene que ver con el empleo, la seguridad, la inflación. Todas cuestiones que son negadas por el gobierno nacional y que han traido como consecuencia que la sociedad no haya apoyado los candidatos de la presidenta.