La Unidad de Información Financiera (UIF) tendría Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) de una de las empresas de Lázaro Báez que jamás reportó a la Justicia.
Fuentes oficiales con acceso a la base de datos del organismo que dirige José “Pepe” Sbatella aseguraron a PERFIL que la UIF tiene archivados informes de operaciones sospechosas de la empresa constructora Gotti SA y que, sin embargo, no los envió a la Justicia para que ésta imputara a Lázaro Báez en la causa que originó la investigación de Jorge Lanata.
Como en el caso Schoklender, el organismo antilavado del Poder Ejecutivo está en la mira por presuntas irregularidades en los casos que involucran a amigos del poder. ¿Por qué? Porque sólo envió a la Justicia federal informes sobre Leonardo Fariña –quien se reconoció como el operador financiero de Báez– y Federico Elaskar –quien dijo ser uno de sus financistas–.
Los ROS son operaciones denunciadas por los bancos por considerarse sospechosas. Gotti es una de las empresas constructoras de Báez, beneficiada con licitaciones de obra pública en Santa Cruz.
“La UIF no nos envió ningún Reporte de Operaciones Sospechosas de Báez ni de sus empresas. Si existen, están en la UIF”, confirmaron a PERFIL en la Procelac. Este organismo es la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, que depende de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
“La UIF manda los ROS cuando lo decide el organismo y hace la denuncia preliminar por sospechas de lavado de dinero. Una vez que los envía a la Procelac, allí se decide si se judicializa”, agregaron. PERFIL intentó comunicarse con Sbatella y la Unidad de Información Financiera, pero no obtuvo respuesta.
Antes de que se creara la Procelac en diciembre, los ROS eran enviados por la UIF a la Unidad Fiscal Antilavado. Hasta entonces, según fuentes judiciales, el organismo a cargo de Sbatella no había enviado ningún informe ni denuncia sobre empresas de Lázaro Báez. Tampoco enviaron nada sobre Elaskar y Fariña, a pesar de que juntos suman ROS por veinte millones de pesos, como se supo esta semana. La UIF recién los informó cuando saltó el escándalo. Por eso, el fiscal Carlos Stornelli inició de oficio una investigación sobre la UIF.
Paso a paso. Según fuentes judiciales, la Procelac solicitó de oficio los Reportes de Operaciones Sospechosas de Leonardo Fariña y Federico Elaskar a la UIF. La “carpeta de investigación” se abrió el lunes, el día siguiente al programa de Lanata. Sbatella envió por ese pedido los ROS de Fariñas y Elaskar. Hoy están en la causa penal.
La UIF de Sbatella ya tiene otra causa por presuntas irregularidades en su accionar en el caso Schoklender. En 2011, Sbatella recibió tres ROS del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. No los reportó a la Justicia sino hasta que estalló el escándalo.