La Procuración General de la provincia de Buenos Aires dictaminó la confirmación de la condena contra el sacerdote Julio César Grassi por abuso sexual a un menor.
Además, decidieron revocar la absolución en otros dos casos, ante lo que podría ser condenado.
La procuradora fiscal Irma Adriana García Netto opinó que la acusación que se formuló por el caso en el cual el sacerdote fue condenado no violaba garantías constitucionales y señaló que la sentencia absolutoria por el presunto abuso que habría cometido a otros dos niños resultó arbitraria.
En el primero de los casos, la sentencia de la Sala II del Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires había confirmado el fallo del Tribunal en lo Criminal N°1 del departamento judicial de Morón que lo había condenado como autor de dos delitos de abuso sexual agravado por ser sacerdote bajo el delito de corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y la guarda cometidos en perjuicio del niño.
La defensa de Grassi había cuestionado la acusación, buscando revocar la sentencia condenatoria aunque para García Netto los argumentos no eran válidos señaló que debía rechazarse el recurso extraordinario.
Por otro lado, según indica el Ministerio Público Fiscal, la procuradora dictaminó en los expedientes de los cuales el sacerdote había resultado absuelto por el abuso sexual de otros dos niños que correspondía revocar la decisión absolutoria “para que, por medio de quien corresponda, se dicte una nueva sentencia conforme a derecho”.