El presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti continuó con su línea de llevar tranquilidad al Máximo Tribunal ante la renuncia del juez Eugenio Zaffaroni y sostuvo que la Corte puede funcionar “perfectamente” con cuatro miembros.
Desde la Biblioteca Nacional, a donde presentó el libro Justicia y Medios, de María Bourdín, el magistrado respondió preguntas de la prensa referidas al Centro de Información Judicial, pero cuando fue consultado por el presunto reemplazo del juez Zaffaroni se limitó a garantizar que el Máximo Tribunal seguirá cumpliendo con sus funciones de todas maneras. “La nominación es una competencia del Poder Ejecutivo y la aprobación del Poder Legislativo, nosotros no somos los que decidimos eso”, se excusó.
- Durante la presentación usted mencionó que la creación de la CIJ (Centro de Información Judicial) comprende una “revolución comunicacional”. ¿Por qué?
- Es una política de Estado de la Corte que se adoptó en 2006. En realidad, hay un derecho de los ciudadanos a conocer las razones por las cuales se toman las decisiones judiciales. Por eso, hay que cambiar la mirada. Normalmente una sentencia es algo que hace un juez para un abogado, y la ciudadanía muchas veces les resulta difícil de entender. El gran esfuerzo es cambiar el rumbo para que los ciudadanos entiendan los fundamentos. Para eso se trabajó mucho con el periodismo, llegamos a una agencia de noticias muy importante. El libro refleja todo ese proceso, además de relatar causas de mucha importancia para la opinión pública. Fue una experiencia muy importante que además ahora está reconocida mundialmente. Hoy el CIJ tiene 300 mil visitas diarias. Muchísimos periodistas reciben las noticias por Twitter.
- ¿Por qué cree que la creación de la CIJ le da independencia del Poder Judicial?
- Tiene relación con la autonomía informativa, que los jueces que dictan sus sentencias las puedan explicar desde su punto de vista. Además, tiene que ver con la publicidad de los actos. En la Corte lanzamos una acordada para que los actos judiciales sean todos públicos. Hoy se publica todo lo que se hace. Eso hace a que uno pueda explicar desde el Poder Judicial lo que uno hace. Después, eso se va a comentar a su manera, porque la CIJ no debe ni puede competir con el periodismo, que informa la sentencia y después la critica. Lo que hace la CIJ es poner a disposición las sentencias.
- ¿Cuál es la importancia de que el juez Zaffaroni sea reemplazado rápidamente?
- Nosotros no tenemos absolutamente nada que decir al respecto, porque lo que hace la Corte es cumplir su función. Cada poder del Estado tiene su función constitucional. Hoy estamos funcionando lo más bien con cinco miembros, si hay una vacante será el Poder Ejecutivo el que decida si nomina o no, y el Congreso si acepta o no esa nominación. Es una discusión de otros poderes del Estado, no tenemos nada qué decir al respecto. Lo único que tenemos que hacer es garantizar que la Corte siga trabajando. Lo nuestro pasa por cumplir nuestro rol.
- En enero la Corte se quedará con cuatro miembros, ¿podrán funcionar igual si el juez Zaffaroni no es reemplazado en ese momento?
- Sí, por supuesto, perfectamente, la Corte tiene que trabajar como está ahora y como estará en el futuro. Nosotros hemos tenido períodos con vacantes, cuando yo fui nominado hubo vacantes durante dos años. Después la senadora, actual Presidenta, propuso el proyecto para reducir la cantidad de miembros. Insisto, nosotros tenemos que cumplir con nuestro trabajo, que es emitir fallos, lo vamos a seguir haciendo. Los demás poderes tienen que cumplir con el suyo.
- ¿Consiedera que tendría que modificarse la cantidad de miembros que conforman la Corte Suprema?
- Nosotros no vamos a opinar sobre la cantidad de miembros, eso es una decisión de otros poderes del Estado.
- ¿Cómo evalúa la reforma del Código Procesal Penal, que impulsa el oficialismo?
- Gracias, ya les respondí demasiado.
