POLITICA
propuesta oficial

Paritarias: tensiones en la CGT, donde piden que el 60% sea un piso y no techo

La idea del oficialismo de pactar negociaciones en la línea con las previsiones inflacionarias fijadas en el Presupuesto 2023 generó reacciones en las filas gremiales. “La CGT no acepta ningún techo ni intromisión de la política”, advirtió Gerardo Martínez. Omar Plaini consideró que debe existir “un piso de negociación para todos y todas”. Las CTA mantuvieron el silencio y el sindicalismo más combativo criticó: “Hay aumento real si es sobre la inflación”.

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Actores. Kelly Olmos planteó la cifra. Palazzo, de los primeros que negociarán. Martínez, crítico. | cedoc

Sin un techo a la vista, pero con un piso firme en las paritarias 2023. Esa es una de las premisas que rebotan con fuerza en un sector de la CGT, que cree conveniente motorizar un acuerdo sindical amplio sobre un porcentaje de suba salarial. Y, al mismo tiempo, se desmarca con énfasis de los dichos de Kelly Olmos acerca del horizonte que deben tener las negociaciones de remuneraciones de los trabajadores.

Sin desconocer la realidad y el poder de fuego de cada gremio, aparecen dirigentes alineados con Pablo Moyano que, ante PERFIL, lucen dispuestos a sentarse a una mesa de la calle Azopardo 802 para pactar un porcentaje de piso en cuanto a negociación de haberes. “Tenemos que dejar de lado las internas, limar asperezas y ponernos de acuerdo en la CGT en un porcentaje paritario de mínima, para todos los trabajadores, además de reclamar lo que sea necesario para que el salario deje de perder contra la inflación”, pide un moyanista de alto rango que, como su referente, sugiere instrumentar una suma fija y/o universalizar asignaciones familiares para recomponer salarios.

La propuesta es recibida con gusto por Omar Plaini, el referente del sindicato de Canillitas, secretario de Políticas Económicas y Sociales de la central obrera y legislador bonaerense del Frente de Todos. En contacto con este medio, el dirigente recalca que cada colectivo discute su paritaria, que existen asimetrías en el tema salarial, pero reconoce que debería existir “un piso de negociación para todos y todas”.

“Es una discusión importante, se vienen tiempos de mucho debate en el mundo del trabajo, aunque también es cierto que es muy complejo”, expresó el dirigente, que a su vez, sin cargar tintas contra los dichos de la funcionaria de la cartera laboral, que habló de negociaciones salariales en torno al 60% para 2023, sostuvo que es difícil colocar un techo paritario en medio de un proceso inflacionario.

Precisamente, Plaini menciona que no existen certezas de dicho proceso y que el salario siempre corre detrás de la inflación. Incluso, recuerda: “En el Presupuesto nacional, históricamente, figura un número de referencia del proceso de suba de precios”. Y sostiene: “¿Cuándo la inflación estuvo por debajo de ese número?”.

Gerardo Martínez, una de las figuras de la principal central obrera del país y el líder de la Uocra, también entró en el debate en torno al escenario que imagina la funcionaria que reemplazó a Claudio Moroni: “Las paritarias son libres y soberanas de cada sector. La CGT no acepta ningún techo ni intromisión de la política para que los salarios sean variantes de ajuste”, advirtió.

Y agregó que “los salarios pierden contra los niveles de inflación”. “Los gremios negocian con total responsabilidad. Pero la carrera inflacionaria deteriora el poder adquisitivo de los salarios. La inflación es el impuesto a la pobreza, ya que los asalariados y los sectores de bajos recursos son quienes más la padecen”, aseveró. Además, marcó que “las negociaciones paritarias son víctimas de los niveles de inflación”.

La controversia dejó en soledad a Roberto Fernández, de la UTA, un dirigente alineado a Luis Barrionuevo, que avisó que está dispuesto a rubricar acuerdos salariales bajo la meta de inflación oficial, a las dos CTA en silencio y al gremialismo combativo, previsiblemente, cuestionando a Olmos.

“Desde el Sindicato de Neumáticos entendemos que todo aumento salarial es aumento real si es sobre la inflación, y el Gobierno tendría que frenar la inflación en vez de poner topes a las subas de salario. En el caso de nuestro acuerdo, se garantizan 10 puntos por encima de cualquier inflación a julio”, declaró ante PERFIL Alejandro Crespo, uno de los protagonistas del ecosistema sindical de 2022.