Mauricio Macri fue sometido este miércoles a una operación en su rodilla derecha, la misma que ya fue intervenida dos veces por diferentes lesiones, que incomodan el caminar del mandatario. Este no es el único inconveniente que sufre el líder de Cambiemos desde su llegada al sillón de Rivadavia, hace 20 meses: el presidente goza de buena salud, pero acumula un historial de pequeños inconvenientes.
- Fisura en la costilla. Antes de cumplir un mes en la Casa Rosada, el 8 de enero de 2016, Macri se fisuró una costilla. "Mientras jugaba con su hija Antonia, el jefe de Estado perdió el equilibrio y cayó haciendo peso sobre un costado del cuerpo", detalló el parte oficial. Los médicos le indicaron "permanecer en reposo por algunos días".
- Arritmia cardíaca. Unos meses después, en junio de 2016, lo internaron durante unas horas por una arritmia en la Clínica Olivos, en medio de versiones oficiales cruzadas sobre la salud del mandatario. Le practicaron una arteriografía y otros estudios, y le dieron el alta. Dos semanas más tarde, la Unidad Médica Presidencial sumó dos cardiólogos.
Desde el Gobierno intentaron ocultar la arritmia que sufrió el mandatario y se escudaron asegurando que Macri se encontraba junto a un grupo de periodistas. "Estamos en una reunión", señaló el vocero presidencial Ivan Pavlosky a PERFIL, quien luego se rió al ser consultado sobre la salud del jefe de Estado. "Me preguntan si estas internado", le comenta entre risas al otro lado del teléfono. Pocas horas después, la internación se concretó.
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- Operación en la rodilla. En julio de 2016 fue su primera operación como Presidente. Se sometió a una artroscopía en la rodilla derecha, ya que se había lesionado los meñiscos jugando al paddle, también en Los Abrojos. Fue intervenido con éxito en el Instituto del Diagnóstico, y en agosto volvió a la clínica para continuar con la recuperación: lo infiltraron y le hicieron unas plantillas especiales. Dos meses después, se sometió a la segunda revisión programada. La rodilla derecha ya la tenía operada y este miércoles volverá a someterse a la misma artroscopía a las 7 por el médico Miguel Khoury en el Sanatorio Otamendi.
- Operación de un pólipo. En diciembre volvió al quirófano, esta vez por un pólipo, que es una patología infalamatoria que se desarrolla por el uso intenso de las cuerdas vocales. Fue sometido a una microcirugía láser en el consultorio del médico otorrinolaringólogo Rafael Perrone.
- Descompensación. Mientras el Presidente estaba en Ecuador el 24 de mayo de 2017 por la asunción del mandatario Lenin Moreno, tuvo una "leve descompensación" por los efectos de la altura y el calor.
Aunque la mayoría de los problemas de salud fueron durante el ejercicio de la presidencia, Macri también sufrió otros inconvenientes notorios en años anteriores, previo a su llegada al Ejecutivo Nacional.
- Hematoma en el rostro. El lunes 12 de julio de 2010, cuando Macri aún era jefe de Gobierno porteño, apareció con un hematoma en su rostro y les explicó a los periodistas que cubrían un acto del PRO en el ex Club Deportivo Español que la causa fue por volver a jugar al fútbol. Luego, sus voceros agregaron que el golpe fue producto de un pelotazo, algo difícil de creer para quienes entienden de deporte.
La "mentira" duró unos pocos días, hasta que, ante la inconsistencia de la versión del pelotazo, voceros del PRO admitieron a NOTICIAS que el hematoma no tenía nada que ver con un acontecimiento deportivo, sino que Macri "en realidad se lastimó jugando con la hija de 6 años de su novia Juliana Awada".
En su momento, la revista agregó que, a su vez, "dos fuentes que conocen en detalle las internas familiares deslizaron que el moretón se pudo haber producido durante una pelea familiar". Según indicaron, "tanto su padre Franco Macri como su hermano Mariano estaban enojados con el alcalde por sus declaraciones, y que el segundo habría golpeado a Mauricio".
- Asfixia en su casamiento. El sábado 20 de noviembre de 2010 Mauricio Macri y Juliana Awada celebraran su casamiento en una estancia de Tandil. Durante la fiesta, el jefe de Gobierno porteño intentó sorprender a su esposa con una imitación de Freddie Mercury.
“Quería cantar en vivo. Me puse un bigote de plástico y, cuando empecé a cantar, en un momento dado tomé aire y una parte del bigote se me metió adentro. Empecé a ponerme pálido y caí redondo, no podía respirar”, rememoró Macri.
Afortunadamente, entre los invitados estaba el doctor Jorge Lemus, por entonces ministro de Salud porteño, quien corrió rápidamente a ayudarlo. Aunque intentó efectuarle la maniobra de Heimlich (compresión abdominal) para desobstruir el conducto respiratorio, el bigote seguía afixiándolo. Hasta que se le ocurrió la idea salvadora: por qué en cambio de sacarlo no lo desplazaba hasta que llegara al esófago. Así Lemus le dio a Macri una miga de pan para que pudiera finalmente tragar el bigote y volver a respirar normalmente.